Hacer lo que te gusta para no trabajar, es una frase la cual envuelve ciertos placeres que los músicos gozamos al dedicarnos a esta hermosa profesión.
Recibimos un pago de dinero a cambio de disfrutar la ejecución de nuestros instrumentos y pasar un buen rato intercambiando energía con el público.
Cada tocada es una aventura, podemos conocer chicas, beber a la hora de laborar, sacar el estrés sacudiéndonos en el escenario, cosa que cualquier Godinez ya quisiera hacer en su empleo.
Pero cuando andamos en el “preciado hueso” es muy fácil dejarnos llevar por el rockstarismo y el hueso merece el mismo compromiso y profesionalismo como cualquier chamba.
Independientemente del género musical al cual te dediques, ya sea pop, rock, cumbia, etc. detalles como la puntualidad, el cuidado de tu apariencia, preparar un buen repertorio, ir bien estudiado a los ensayos, considerar un suplente, entre otras cosas, ayudarán a mantener una buena relación con tus compañeros, así como con los empresarios que te contraten.
28 | GuitarraMX | MAY/JUN 2017
A diferencia de casi todos los empleos, el beber alcohol a la hora de tocar nos puede relajar, desinhibir, abrir garganta, digamos que no está peleado con la profesión . Pero el exceso nos puede llevar a dar un pésimo espectáculo, es muy distinto entonarte durante el toquín con unos tragos, que llegar bien sabroseado al hueso, la neta es que no puedes coordinar bien y te retrasas en los tiempos, hay que estar conscientes que si no le muestras respeto a tu trabajo, te van a terminar pagando con unas chelas con tal de que saques la noche o simplemente ya no serás requerido para la próxima fecha.
¡NO BEBAS
A FULL!