Nuestra historia de portada en este mes es uno de los mayores íconos del bajo y embajador del Rock en español. Sabo Romo, bajista de la afamada banda Caifanes, se sienta a compartir con nosotros experiencias y anécdotas.
Sabo nos cuenta que su interés en la música fue a muy temprana edad, donde en un principio toma la batería, instrumento que no logra dominar, pero le produce mucha diversión. Eventualmente encuentra una guitarra "jodida de tres cuerdas", como nos cuenta él, en casa de su abuela Lupe. Con esta guitarra comienza a escribir canciones y líneas de bajo. Acerca de esta charla, Sabo agregó: "Pues qué te digo, estar aquí con ustedes, siendo parte de esta iniciativa en la que me siento muy honrado por estar incluido como bajista en GuitarraMX, la verdad es, pues, bien chido".
Sabo reitera que de niño se había decidido a hacer música como fuera y al precio que fuera. No había pretendido ser bajista en un inicio y nos platica cómo su cuarto estaba lleno de posters de guitarristas de renombre en la época.
Cuando escucha a la banda "Grand Funk Railroad" le llama la atención el sonido tan único de la banda, el sonido del bajo con una distorsión constante; esto le causa mayor curiosidad a Sabo por el instrumento. Comienza a escuchar más bandas progresivas de la época en donde el bajo es más protagónico. Encuentra en bandas como "Yes" y "Emerson, Lake and Palmer" que los bajistas son grandes melodistas.
"Era llevar el bajo a otro nivel de protagonismo y estaban interactuando como un ensamble de cuerdas".
GMX- ¿Qué o quién te inspiró a tocar el bajo?
SR: Yo comencé a los doce años con la guitarra, estarás de acuerdo que nadie llega al bajo sin haber pasado por la guitarra. Yo comencé a los 12 y me hice un buen guitarrista a los 18; ahí el bajo cruzó mi camino. Entonces, me supongo, como muchos bajistas habíamos sacado líneas de bajo o habíamos pretendido que componíamos líneas de bajo en una guitarra. Pero el momento en el que decido tomar el bajo fue en la boda de un querido amigo donde yo era segunda guitarra, pero el bajista no pudo asistir. Así que tomé el bajo y al tocar el primer "MI", y ahí me quedé. Finalmente descubrí, a partir de cómo vibra tu cuerpo con la vibración del instrumento, empieza esa labor de desmenuzar. Me convertí en un cinicazo porque no me gustaba tocar las canciones como venían de origen y me parece que ese cinismo fue lo que me llevó a tener una personalidad como bajista.
GMX- Sin preguntar, Sabo nos comparte una anécdota de Caifanes.
SR: Saúl y Diego me invitaron a un proyecto que tenían y grabamos una maqueta hace casi 31 años. Dejamos de vernos unos meses y un día, cuando voy a Rockotitlán a cobrar una tocada de otro proyecto que tenía, Fernando Arau, dueño del lugar, me pide que abriéramos para "Neon" con el proyecto de Caifanes. Llego con Saúl, "oye vengo de Rocko, ya tenemos una tocada". Y Saúl estaba preocupado porque no teníamos rolas y estábamos a 10 días de la tocada. Con sólo cuatro rolas, sabíamos que no podíamos cubrir una hora de show. Ensayando tuvimos que montar las demás rolas en donde renuentemente, sacamos "La Negra Tomasa" y a partir de ahí, ya no paramos.
MARCANDO EL CAMINO
Fotos José Luis Ruiz. Video Jeremy Pleuger. Textos adiconales GMX.
MAY/JUN 2017 | GuitarraMX | 23
Por Saory Matsui
Para la entrevista completa y audio ver el VIDEO