Revista Foro Ecuménico Social Número 8. 2011 | Page 88
Responsabilidad Social y Ciudadana
Juan José Almagro
Beguin the beguine
Profesor honorífico de la Universidad Complutense de Madrid y profesor-coordinador titular
del Master de Responsabilidad Social de la Universidad de Alcalá de Henares. Consejero del
Grupo Mapfre. Miembro del Consejo Asesor Internacional del Foro Ecuménico Social
Estamos viviendo, lo dijo Zygmunt
Bauman, en una sociedad líquida frente
a una sociedad sólida, propia de la modernidad. Estamos seguramente en la
posmodernidad, y esta sociedad líquida
nos ha llevado a que confundamos progreso con velocidad, y estemos buscando permanentemente atajos.
A todos nos llega eso que se llama el
síndrome de la impaciencia, y queremos
tener las cosas en el instante, aquí, sin
esperar, inmediatamente, sin sufrir para
conseguirlas. Eso está ocurriendo en el
mundo actual, porque desde hace algún
tiempo se instaló entre nosotros eso que
se llama facilismo, y al final facilismo no
es más que no nos cueste nada conseguir
lo que queremos en cada momento. Parece como si los humanos nos hubiéramos olvidado en los últimos tiempos de
eso que se llama cultura del esfuerzo, cultura del trabajo, y cultura de la decencia.
Al final resulta que sabemos lo que
pasa, pero no sabemos cómo hincarle el
diente y resolver los problemas que tenemos. Nos aqueja la incertidumbre, y
cuando ella se apodera de nosotros, al final el miedo nos atenaza.
Eso está instalado entre nosotros en
este momento, como está instalada seguramente una segunda reflexión que
me gustaría compartir. Tony Judt, que es
un británico que vivía en Estados Unidos y era profesor de la Universidad de
Nueva York hasta que el 8 de agosto
en que murió, decía que, desafortunadamente, los humanos estamos viviendo una especie de época del olvido. Hemos instalado un estilo de vida que nos
resulta natural, y que probablemente
es fruto solo de los últimos dos decenios, porque el mundo es distinto desde esa perspectiva histórica. Sin ser capaces de entender cómo era el mundo,
nos hemos metido en otro mundo, en
el que nos resulta natural olvidarnos de
lo que ha estado pasando hasta ahora.
Desde los años 80, los seres humanos
hemos estado persiguiendo el beneficio,
y el beneficio siempre, bajo cualquier
condición, cuanto antes, ya, todos ricos.
Otro sociólogo, que se lama Richard
Sennett, lanza la idea del capital impaciente. Y yo le pongo un subtítulo que
es “y los directivos indecentes”. Cuando
hace 25 años, empiezan a darse cuenta
de que las acciones en lugar de mantenerlas y recibir dividendos, reditúan mucho más si uno es capaz de comprar y
vender acciones inmediatamente, y tratar
de hacerse rápidamente rico,
el capital se vuelve
impaciente, y para
conseguir las mayores ganancias muchos directivos se vuelven indecentes,
porque están vinculados a las ganancias a corto plazo.
El capital
se vuelve
impaciente, y para
conseguir las
mayores ganancias
muchos directivos
se vuelven indecentes,
porque están
vinculados a
las ganancias
a corto plazo.
FORO
•107