Revista Foro Ecuménico Social Número 8. 2011 | Page 103

Responsabilidad Social y Ciudadana Las lecciones de la actual crisis han sido muy poco integradas por la teoría financiera y, por lo tanto, la enseñanza de las finanzas no ha cambiado realmente. 122• FORO El mundo de la economía y las finanzas no es monolítico a primera vista. Históricamente y con frecuencia, corrientes de pensamiento dominan, se mezclan, desaparecen, se renuevan. Los debates se perpetúan, teorías y cambios de paradigma ven a menudo el día. El ascenso del keynesianismo como corriente dominante al despertar de la Gran Depresión valida ese postulado. Sin embargo, debemos aceptar que poco a poco la fuerza –y la legitimidad que la sigue– de la controversia en el ámbito académico de la economía y las finanzas se ha apagado para dar paso a la dominación de ciertas ideas, como la relacionada con la eficiencia del mercado. Por otra parte, el llamamiento busca que la sociedad sea más abierta en cuanto a la enseñanza y la investigación en finanzas, que se encuentran actualmente dominada por los dogmas de la Escuela de Chicago. Así, por ejemplo, según esta escuela, la presencia activa de los bancos de inversió n y los hedge funds en los mercados financieros les permitan ser más eficientes, líquidos y transparentes. La innovación financiera que estas instituciones generan, crearía impactos positivos sobre el crecimiento económico y no aumentaría el riesgo sistémico. La reciente crisis ha mostrado a donde conduce dicha teoría. La idea de eficiencia sugiere que los mercados financieros, en particular, y sólo ellos, son capaces de lograr la mejor asignación de recursos. Incluso si eso fuese cierto, cabe lugar de recordar que el mismo modelo sólo trata de la asignación de recursos y no de la distribución de esos recursos en la sociedad. Las finanzas deben incluir en su investigación las consecuencias humanas y sociales de tal evento o de tal deci- sión. De lo contrario, sólo se reforzaría la idea de que las finanzas son cada vez menos comprometidas con la economía real y la sociedad. El llamamiento pone entonces de manifiesto la preocupación por este casi monopolio del pensamiento que se niega a ver que la actual crisis económica y financiera cuestiona varios principios erigidos durante mucho tiempo en verdades científicas. De no hacerse, se corre el riesgo que el mundo académico no sea más capaz de formar mentes abiertas y criticas debido al predominio de estas ideas dominantes. El texto expresa un deseo de ver por fin a las finanzas abiertas a otras disciplinas como la ética, la psicología, la epistemología, la antropología, en particular, de manera que incluyan la variable humana y los problemas sociales y no solo las preocupaciones cuantitativas. Por último, se añade que estas reivindicaciones están en línea con el enfoque académico, dado que los ciudadanos tienen derecho a reivindicar algo positivo de las instituciones académicas, ya que su financiación es en muchos casos asegurada gracias a los impuestos que estos últimos pagan. Esto, mostrando a los estudiantes que las cuestiones éticas están estrechamente vinculados a la teoría financiera y contando con la participación de todos y cada uno de los profesores de finanzas. No basta simplemente con delegar estos temas a un especialista en ética, para dar valor a casos como los fraudes que hemos tratado y a las carencias éticas y morales que estos revelan. Solo así el interés de los estudiantes por la ética en los negocios podría ser realmente generado. Conclusión “Necesito un milagro”. Esta frase de Kweku Adoboli encontrada en su perfil en una red social poco antes de conocerse