Revista Foro Ecuménico Social Número 8. 2011 | Page 101

Responsabilidad Social y Ciudadana El riesgo no solo es generado sino también dispersado a una escala global y lo peor es que quien o quienes lo generan y dispersan no pueden asumirlo. 120• FORO Si su etimología no logra la unanimidad, su definición lo es aún menos. En aras de simplificar lo complejo, utilizaremos una definición funcional del riesgo. El riesgo sería en nuestro caso de estudio, una medida de potencial o de nivel de exposición a una pérdida económica en términos de la probabilidad de ocurrencia de un evento no deseado junto con la magnitud de sus consecuencias. Ahora bien, si el riesgo es asociado a menudo con el peligro o la insensatez, en términos económicos, el riesgo es un instrumento fundamental de la empresa, de los negocios. El riesgo es un parámetro ineludible a la hora de tomar decisiones en general y en los procesos de inversión en particular. La persona o grupo que emprende una actividad económica esta expuesta al riesgo de fracaso; de quiebra, pero también de éxito; de gloria. Dicho de otra manera, la noción de riesgo es central en cualquier actividad humana y sobretodo en las ciencias económicas y financieras. Sin embargo, lo anterior no significa que todos los riesgos sean iguales y que no hayan reglas tanto implícitas como explicitas para evitar los excesos. En efecto, un principio básico del riesgo es que quien lo genera puede asumirlo. Igualmente es comprensible que quien asume un riesgo ajeno se vea retribuido por quien no quiere asumirlo (noción de pago de intereses o contrapartes por ejemplo). No obstante, si este modelo simple puede ser válido en la toma de riesgo a un nivel individual –lo que implica consecuencias individuales tanto positivas (ganancia) como negativas (perdida) de su generación–, no podemos pregonar lo mismo del riesgo colectivo o sistémico. Este tipo de riesgo es innato a las fi- nanzas modernas y globalizadas donde el riesgo no solo es generado sino también dispersado a una escala global y lo peor es que quien o quienes lo generan y dispersan no pueden asumirlo. Del riesgo en las finanzas La función principal de los mercados financieros es la asignación de los recursos disponibles para su uso más productivo. Sin embargo, otra función no menos importante y tal vez menos comprendida por la sociedad es la de redistribuir y asignar los riesgos de aquellos que tienen aversión hacia aquellos a quienes pueden gestionarlos. El riesgo financiero está relacionado a la solvencia monetaria de una persona, una empresa o un país. Esta noción se refiere a la capacidad de pago de una deuda contraída. Un país con altos niveles de desocupación, baja producción, elevada inflación y grandes deudas, presenta un riesgo financiero muy alto. Por estas razones, es poco probable que dicho s países accedan a nuevos créditos, ya que se enfrentaría a serias dificultades para pagarlos o incluso para obtenerlos. Otro tipo de riesgo es el crediticio que es cuando un prestatario deja de pagar su deuda a la fecha límite. Este tipo de riesgo no solo es una preocupación para las organizaciones bancarias, sino que también afecta a las empresas a través de préstamos que dan a sus clientes como activos. El riesgo de mercado es el riesgo de pérdida que pueda resultar de las fluctuaciones en los precios de los instrumentos financieros que componen la cartera. El riesgo ligado a la liquidez se refiere a las inversiones financieras que son muy difíciles de transformar en líquido, es decir, a vender con rapidez si es necesario disponer de liquidez. Los bancos reciben depósitos a corto plazo de sus clientes y