Revista Foro Ecuménico Social Número 8. 2011 | Page 97
Responsabilidad Social y Ciudadana
La crisis había
dejado excluidos
sociales, pero
también “excluidos
morales”, que
son quienes aunque
sean exitosos en
sus empresas,
no quieren ver
una sociedad
absolutamente
fragmentada.
116• FORO
Hoy, en La Juanita hay varios emprendimientos, entre ellos un taller de
costura. Asociados con Martín Churba,
un diseñador top de Buenos Aires, hicimos un programa que se llamó “Pongamos el trabajo de moda”, gracias a la
articulación de Poder Ciudadano y de
Carlos March en particular, y que fue
impresionante como símbolo. Logramos en el pequeño taller de costura enclavado en el corazón de Laferrere, en
el partido de La Matanza, en un barrio
pobre que se llama La Juanita, producir
desde allí guardapolvos que se exportaron a Japón y a Alemania.
Luego en una cadena de valor mucho
más amplia, a través
de “Comercio Justo”,
de Italia, exportamos
cien mil remeras a ese
país, ya sin Martín Churba, sino asociados con otros, una cooperativa de hermanos tobas en el Chaco, y una fábrica
recuperada en Pigüé. Todo esto llevando adelante la tarea de encarar la producción de toda la cadena.
Vimos también en la panadería que
este valor de lo asociativo era importante, y encaramos una campaña de venta de pan dulce con Maru Botana, que
es una estrella de la televisión, que también quería ver cómo aportaba a la sociedad, y nos ofreció ayuda. Nosotros
habíamos aprendido con Churba que
cuando nos ofrecían ayuda no pidiéramos lo que les sobraba, sino que le pidiéramos lo mejor.
¿Qué era lo mejor que le podíamos
pedir a Maru Botana? Lo que ella vendía por la televisión eran las recetas
de sus productos. Y pedimos una receta para hacer pan dulce. A partir de
ahí elaboramos un programa. Todos los
años vendemos pan dulce con la receta
de Maru Botana, con un altísimo valor
agregado, fundamentalmente como regalo empresarial.
Esto muestra que la asociación con
Churba no fue casualidad, sino que la
crisis del 2001 había dejado excluidos
sociales, pero también había dejado lo
que nosotros llamamos “excluidos morales”, que son todas aquellas personas,
que aunque sean exitosas en sus empresas no quieren ver una sociedad absolutamente fragmentada, con personas
frente a sus negocios pidiendo comida. Y juntos, entre los excluidos sociales y los excluidos morales empezamos
a construir estos proyectos.
Hoy tenemos un jardín de infantes,
un taller de reciclado de computadoras,
un taller de manualidades, llevado adelante por Muchi Pérez, de “Utilísima”,
emprendimientos sociales de enseñanza de idiomas y estamos concretando
un sueño que es armar la escuela primaria.
Todo esto lo hacemos en la cooperativa.
Pero en realidad esto de invitarme
a un panel donde se diga que son negocios sustentables, un ejemplo, en realidad debo decir que para que queden
tres, más o menos sustentables, fundimos 47. Fuimos creativos, nunca fundimos de la misma manera, siempre íbamos inventando formas de fundir, así
que de fundir emprendimientos sabemos. Muchas veces hay negocios que
caen para que surjan otros. Eso justamente es ser empresario también.
La construcción de ciudadanía
Si no había posibilidad de inclusión
social, la construcción de ciudadanía no
tenía sentido, era imposible. Nos dimos
cuenta de la importancia que tiene el
trabajo para la libertad de las personas.
Es decir, el trabajo es liberador. Eso tiene que ver con la revalorización del tra-