Revista Foro Ecuménico Social Número 7. 2010 | Page 62

Vivienda Social Nuestra idea es que el destinatario sepa cuáles son los problemas que se presentan y quiénes son los que los solucionan. 80• FORO con una arquitecta, una contadora y una abogada. Este equipo asesora –cada una en su área– y proporciona las indicaciones necesarias a los equipos locales acerca de las normas aplicables a las tareas a realizar. No hay una vivienda tipo; cada equipo presenta el número de proyectos que desee y cada uno hace la casa como lo desee, sólo tienen que cumplir con las normas legales a las que estamos obligados por convenio y a su vez obligamos a los que participan por actas acuerdo o convenios particulares. Se comienza con un taller de inicio donde explicamos lo antes mencionado e incitamos a las Cáritas a que transmitan estos requerimientos a los destinatarios a fin de lograr una real participación. No transmitimos órdenes sino obligaciones que se asumen y con las que se está de acuerdo, requisito indispensable para continuar. Se revisan las carpetas presentadas y aprobadas por el equipo central y se presentan a la Subsecretaría de Desarrollo Humano y Vivienda para su aprobación. Allí se gestionan todos los detalles; a veces se modifican algunos ítems pero en general se trabaja en forma sencilla y eficiente. En cuanto bajan los fondos del Estado se remiten a las Cáritas locales que deben llevar cuentas separadas para el programa, lo mismo que Cáritas central. Por convenio están previstos cuatro anticipos: el primero con el acta de inicio de obra, del 35%; los siguientes del 25%, 20% y 20% según avance de obra debidamente certificado. Las compras se hacen por concurso de precio; esto es muy importante por la transparencia. Una vez que tenemos los materiales empezamos la obra ¿Quiénes están? Los técnicos, el constructor, el social, también el contable, ya que nuestra idea es que el des- tinatario sepa cuáles son los problemas que se presentan y quiénes son los que los solucionan. Tienen que formar parte de todo el desarrollo. Todos aquellos problemas legales que deben solucionarse con respecto al terreno son seguidos por el área legal que está a mi cargo. Al mismo tiempo que se construyen las casas continúan las tareas de los otros que intervienen a nivel nacional y local. Por ejemplo, la situación dominial. El equipo local tiene gestiones ante las entidades prestadoras de servicios. Otras tareas están destinadas al trabajo social; se necesita apoyatura social antes, durante y después de la obra. Antes de la obra hay un tiempo bastante largo entre que la familia se inscribe para el plan de vivienda hasta que se presenta todo, se aprueba y bajan los fondos. Esto se hace mediante reuniones; hay que sostener a quienes se desalientan. En las reuniones se abordan temas a los que se trata de llegar a una solución práctica. A lo que es materia de trabajo, se realizan talleres y cursos de distintos oficios o microemprendimientos procurando dejar capacidades instaladas que permitan generar recursos. En materia de salud, se trabaja para mitigar la situación sanitaria y la prevención de enfermedades. En educación se anima a los adultos a programas de alfabetización, a becas familiares o a planes de inclusión educativa. Con respecto a ciudadanía, estamos inmersos en un plan para construirla, impartir el conocimiento de derechos y responsabilidades ciudadanas, la participación real en la toma de decisiones y el protagonismo de los involucrados, habilitándolos para la incidencia. Respecto al habitat, adquirir una vivienda digna no es sinónimo del buen uso que se haga de la misma. Hay viejas historias y prejuicios sobre este tema,