Revista Foro Ecuménico Social Número 7. 2010 | Page 12

Redescubrir la diversidad Jean-Pierre Asvazadourian La dimensión social del desarrollo económico Embajador de Francia en la Argentina Con los años, el Foro Ecuménico So- En la línea de pensamiento de P. Calvez, la reflexión a favor del fortalecimiento de la dimensión social del desarrollo económico y de la mundialización está muy presente en Francia. 30• FORO cial se ha convertido en un espacio donde se expresa con la más amplia claridad la generosidad y la confianza en el ser humano. Y hoy en día, es una referencia de la fe en la capacidad de cada uno de nosotros de cambiar, de mejorar la sociedad, cuando lo hacemos en conjunto. Esta capacidad de agrupar distintas visiones de tantos horizontes diferentes –representantes del Estado, religiosos de varias confesiones, universitarios, asociaciones, empresas, y, claro está, diplomáticos– da un valor único a los aportes del Foro. Quiero también aprovechar el este honor que me concedieron de poder intervenir en este homenaje, para adherir a todo lo que ya se ha dicho sobre el Padre Jean-Yves Calvez. Me alegro mucho por la distinción que le otorgó el gobierno argentino. El Padre Calvez era un hombre de conocimiento y de convicción, que siempre buscó entender el mundo, para proponer sistemáticamente vías de reflexión con la perspectiva de mejorarlo. Toda su vida estuvo dirigida hacia el respeto de la vida y de la dignidad humana. Para él, no había progreso sin progreso social. En esta línea de pensamiento que personificaba el padre Calvez, la re- flexión a favor del fortalecimiento de la dimensión social del desarrollo económico y de la mundialización está muy presente en Francia. La convicción de mi país, expresada por su Presidente Nicolás Sarkozy en varias ocasiones en los foros internacionales (G20, Organización internacional del Trabajo), es que el progreso social es una parte central de la re-dinamización del sector económico. La crisis financiera que hemos vivido, y que todavía no parece totalmente superada, golpeó fuertemente en cada país, y el impacto sobre el empleo fue de una gravedad excepcional. Los países decidieron tomar medidas para superar esta crisis, pero parece evidente que sería un error volver a la situación anterior y continuar como si nada hubiera ocurrido. Al mismo tiempo que se trabaja para mejorar la situación financiera y económica, hay que fomentar una reflexión global sobre la dimensión social en nuestras economías y en nuestras sociedades. La buena coordinación de las políticas desarrolladas a nivel global supone ante todo una redefinición de los objetivos perseguidos a largo plazo. El objetivo no debe ser solamente luchar coyunturalmente contra los efectos de la crisis sino también redefinir las reglas del juego económico. Hay que construir nuevas normas, de modo