Revista Foro Ecuménico Social Número 7. 2010 | Page 11

Redescubrir la diversidad P. Francesco Ballarini Constructor de confianza y de encuentro Presidente del Foro Ecuménico Social. Fundador de la Casa del Niño Lourdes (Diócesis de Quilmes) Ciertamente en el futuro se dará la posibilidad de estudiar y profundizar la vida, la obra y el pensamiento del Padre Calvez. Para quienes en estos años de vida del Foro Ecuménico Social tuvimos la dicha de compartir más de cerca su presencia, nos ha impactado su calidez humana, que siempre nos hacía sentir completamente a gusto en la conversación y en el diálogo con él. Poseía este don de acercarse a cada persona casi en puntas de pie, con delicadeza y dulzura porque, para él, cada ser humano era un lugar sagrado que exige, como Dios le pidió a Moisés cuando se manifestó en la zarza ardiente, quitarse las sandalias. Por que cuando se entra en diálogo con alguien se está pisando una tierra sagrada. Me parece que esta actitud, diría religiosa, hacia cada persona, le dio a Calvez la gran capacidad de entender en profundidad la belleza y la complejidad de las personas, de la sociedad y de los pueblos. Lógicamente esta manera de ser hallaba su raíz y su fuente en un diálogo intimo y personal con el rabí Jesús, Hijo de Dios, al cual el P.Calvez, desde su juventud, decidió consagrar toda su existencia. Hombre entregado totalmente a Dios, era animado por una gran pasión y comprensión por el ser humano y por los problemas de la humanidad. Profun- do conocedor de la realidad humana, fundamentado en un estudio serio y documentado, poseía una visión, no ingenua, de esperanza frente a las grandes contradicciones sociales. Con un lucido análisis de las causas y de las muchas complejidades de las problemáticas sociales mundiales, como complejo es cada ser humano, él supo mostrar, con su rico pensamiento y generoso actuar, que a través del encuentro, de la confianza y del diálogo es posible abrir caminos nuevos, inéditos e inexplorados, capaces de crear soluciones creativas y factibles en respuesta a las muchas demandas y súplicas de tantos hombres y mujeres de nuestro tiempo excluidos del banquete de la vida. Testigo de esperanza, constructor de confianza y de encuentro, hombre de diálogo y de fraternidad, casi por una década presidente del Foro Ecuménico Social, ha marcado con estas peculiares características el camino del Foro en todos estos años. Hoy, a nosotros –educados y formados en su escuela– compete el desafío y la apasionante tarea de llevar adelante con coraje y alegría este camino que, junto con el Padre Calvez, hemos emprendido años atrás. • A través del diálogo es posible crear soluciones en respuesta a las muchas demandas y súplicas de tantos hombres y mujeres de nuestro tiempo. FORO •29