Revista Foro Ecuménico Social Número 6. 2009 | Page 67

Desarrollo y Diálogo Pablo Biderbost La integración cívico-política de los inmigrantes en España Investigador del Instituto de Iberoamérica de la Universidad de Salamanca Una reciente investigación llevada a cabo en la Universidad de Salamanca destaca el carácter positivo de las percepciones de los inmigrantes iberoamericanos sobre las instituciones políticas españolas y de la evaluación del bienestar que las mismas proveen. Además existiría una aparente convergencia de valores entre la población autóctona y la población inmigrada. Acaecería un abandono progresivo, por parte de los grupos inmigrados, de los valores de escasez (asociados conceptualmente a necesidades materiales) en favor de la incorporación de valores de autoexpresión (vinculados teóricamente a necesidades de índole postmaterial). Eso facilitaría, indudablemente, el proceso de integración social, cultural, económica y política de los colectivos inmigrantes que se encuentren residiendo en territorio español. ¿Cómo distintos actores sociales podrían colaborar en la integración cívico-política de los inmigrantes en España para evitar escenarios no deseados de ghetificación como los evidenciados en países europeos? La principal responsabilidad al respecto le compete al Estado. Para evitar que los inmigrantes estén en un situación legal y real de infraciudadanía deben encararse una serie de transformaciones en el sistema político español. La primera, del actual gobierno del PSOE, es el recono- cimiento del derecho al voto en elecciones municipales por parte de la población inmigrante originaria de aquellos países en los que exista reciprocidad a tales efectos con los colectivos españoles asentados en los mismos. La segunda: que los principales resortes políticos-institucionales españoles incorporen, en sus respectivos procesos decisorios, a miembros de origen inmigrante. Esto no debe darse sólo en órganos en los que se discute la gestión del fenómeno inmigratorio. Debe existir también en la toma de decisiones sobre educación, salud, seguridad y justicia, áreas que incumben también a estos ciudadanos “recién llegados”. Tercero, en el sistema educativo debe reforzarse la formación con respecto al nuevo carácter de la sociedad española: el abandono de la monoculturalidad y el pasaje hacia la multiculturalid ad no transitoria sino permanente. La propuesta de creación desde el gobierno nacional de la asignatura de “Educación para la Ciudadanía” importa un avance en términos de socialización de las nuevas generaciones. Por otro lado, en vistas a favorecer la resocialización de quienes por su edad han abandonado el sistema educativo, una herramienta fundamental son las campañas de sensibilización. Deben diseñarse nuevas estrategias comunica- La principal responsabilidad al respecto le compete al Estado para evitar que los inmigrantes estén en un situación legal y real de infraciudadanía. FORO •85