Revista Foro Ecuménico Social Número 6. 2009 | Page 60
Desarrollo y Diálogo
Las propuestas para
la transformación de
manera organizada
de la materia prima
posibilitaban a
los campesinos
agruparse y vender
mejor sus productos.
78• FORO
habían tenido la oportunidad de acceder
a un oficio.
Lo más importante, y lamentable, es
que nunca habían visto trabajar a sus padres o a sus abuelos, o sea que nunca
habían visto o tenido el hábito del trabajo. Las empresas nos comunicaron que
esos 36 oficios no eran nada complicados. Para la panadería, la construcción,
el poder pasar un cordel en un zapato,
que son oficios que se aprenden de manera rápida, contrataban a alguien que
habían preparado y esa persona a los 3
días les decía: ¿todos los días tengo que
venir a trabajar?
Entonces lo más importante era cómo se preparaba
a esos jóvenes en el hábito
del trabajo. Con una alianza entre el sector privado y
esa cámara se empezaron a llevar
adelante cursos de formación específicos para los sectores.
No eran, como mencioné, proyectos
“para la gente pero sin la gente”, o sea
un curso de panadería para 100 personas en un lugar donde no hay una panadería.
Las distintas empresas presentaron
el menú de oficios. El tema era cómo
conseguir para esos oficios personas que
nunca habían trabajado. La municipalidad estructuró una oficina de empleos.
El municipio tenía relación con la Cámara de Comercio, pero más que diálogo había confrontación. O sea, les pedía que ayudaran en el tendido de la red
eléctrica, en la seguridad, en arreglar baches, pero no había diálogo en relación a
la n ecesidad de esas empresas y del municipio de incorporar gente a trabajar.
Nuestra meta fue que el 75% de esos
jóvenes lograran colocarse en esas empresas. Los proyectos consistían en darle un seguro para que pudieran hacer su
trabajo en una empresa. La empresa se
comprometía al trabajo legal, al pago de
los instructores y daba dinero por día
para la alimentación y traslados.
Inclusión laboral
en el sector rural
Con respecto a otro proyecto importante, ligado al sector rural, el problema
era la transformación de la materia prima. Llevamos adelante propuestas para
la transformación de manera organizada de la materia prima, para llevar a los
campesinos la posibilidad de agruparse y
poder vender mejor sus productos.
Esto no es nada nuevo, ya que cualquier empresa que se precie de tener
conocimientos básicos en temas empresariales lleva adelante este tipo de
propuesta. Pero nosotros como Cooperación estamos en la línea de no pensar
en los que ya tienen trabajo, sino en las
personas que no tienen la posibilidad de
trabajo, y encontrar las fórmulas necesarias para poder llevar adelante una propuesta.
Trabajamos en proyectos con hortalizas, aromáticas, pimentón, y pimiento. Lo
hacemos mirando siempre hacia abajo,
tratando de “empoderar” a la gente, con
propuestas empresariales de transformación de materias primas, donde el punto más importante es la comercialización.
En este sentido en los proyectos que recibimos para actividades productivas en
las últimas páginas en 4 renglones dicen:
«la comercialización se hará localmente o
se buscará mercados». Los facilitadores
de la cooperación a veces descuidamos
cuestiones técnicas que son básicas para
cerrar el círculo de desarrollo.
No somos empresarios, pero sí tenemos que pensar que si vamos a concretar
un proyecto debemos buscar la asesoría
de empresarios que nos puedan decir
qué es lo que le faltaría a ese proyecto
para que sea exitoso.