Revista Foro Ecuménico Social Número 6. 2009 | Page 49

Jóvenes y Responsabilidad Social Enrique Morad Redes locales: la articulación entre los sectores sociales Vicepresidente de la Fundación Loma Negra. Vicepresidente del Grupo de Fundaciones y de Empresas Loma Negra, la empresa cementera de más de ochenta años de liderazgo indiscutido en el sector, inició en julio de 2005 una nueva etapa abierta por el cambio de accionistas. Bajo la titularidad de su anterior propietaria, Amalia Fortabat, fue por varios años el donante industrial más importante de la comunidad. Cuando se produjo la venta de la compañía al grupo Camargo Corrêa, uno de los desafíos fue transformar una cultura que correspondía a un modelo de gestión y de intervención social de las décadas pasadas, muy eficiente y enormemente generoso, en una cultura más participativa, integradora y focalizada. Así, entre finales de 2005 y el primer semestre de 2006 se constituyó en términos formales la Fundación Loma Negra para el desarrollo sustentable. Generosidad y creatividad Los argentinos hemos pasado por muchas crisis que han hecho vibrar el piso sobre el que estábamos parados, que han producido distintas reacciones. En general, cada uno tiene muchas y variadas experiencias de estas situaciones que no hemos creado, aunque somos parte de los que han canalizado las respuestas. Hay muchos elementos que queremos compartir porque se trata de experiencias comparables. Lo primero que identificamos como denominador común en todas las reac- ciones es la generosidad de las respuestas personales. En la crisis también aparece con mucha fuerza la creatividad. Frente a situaciones no previstas, los argentinos demostramos ser muy creativos e ingeniosos y tener una enorme capacidad de recuperación. Este factor nos da cierta convicción de que nada es muy grave, porque de algún modo lo podemos solucionar. Convicción que creemos nos confunde, porque aunque podamos resolver muchas cosas, los argentinos –a diferencia de las naciones vecinas– pagamos precios altísimos por estar siempre recomenzando lo que nunca alcanzamos a terminar. Nuestra comunidad reacciona en gran medida frente a la emergencia cuando toma conciencia, porque alguien lo señala. Pero como no llevamos controles periódicos o estadísticas confiables con series largas, no advertimos los desvíos y su gravedad y no desarrollamos estrategias de recuperación de metas parciales a medida que nos vamos alejando de ellas. De golpe, abruptamente, advertimos que “todo esta mal” y reaccionamos. Es necesario dar la oportunidad de alcanzar su cenit personal a cada uno, crear oportunidades sobre todo en el período de formación de cada persona. Igualdad de oportunidades Otro dato tiene que ver con una fuerte confusión de principios y de aplicación de valores. La FORO •67