Revista Foro Ecuménico Social Número 6. 2009 | Page 35

Jóvenes y Responsabilidad Social un contrato frío e irremediable frente al cual hago mi aporte al que siempre considero como el de mayor categoría. Una causa nacional en defensa de la vida de nuestros jóvenes nos involucra a todos. ¿Quién está libre de la tentación de las salidas fáciles y engañosas que ponen al descubierto nuestro vacío existencial y la falta de sentido de nuestra vida? Estas evasiones se presentan como pseudo soluciones mágicas que nos arrastran a vivir una sociedad adicta, distraída, indiferente y carente de pasión para luchar por la vida. Estas evasiones destruyen los vínculos primarios, la familia, las instituciones, y nuestra pertenencia a un pueblo, diluyéndolas en una espiral de ilusiones y fantasías que pretenden encubrir lo más sagrado del hombre: el don de la vida. Sólo en comunidad podríamos buscar prioridades para el bien común y aprender juntos que la vida no está al servicio del trabajo, de las máquinas, del sexo o del poder, sino que todo lo creado por Dios está al servicio del don supremo que es la vida humana. Un don dado a todos. Un don que el Creador nos ha confiado a todos para construir una auténtica comunidad que la promueva, la embellezca y la desarrolle con libertad y responsabilidad. La excesiva información manipuladora que nos alcanza como un psicofármaco precisamente indicado para adormecer la conciencia produce de un modo patético el que tengamos expresiones de horror y de dolor frente a tantas muertes sin sentido, y clamemos vanamente contra la inseguridad, el delito, la droga y la pobreza estructural. En realidad la verdadera toma de conciencia del ataque a la vida no nos debe dejar atados de pies y manos en la aceptación resignada de lo irremediable, sino que debe despertarnos a la lucha común y esperanzada por un destino solidario forjado en la responsabilidad por el cuidado de la vida propia y de cada uno, sin el cual es imposible vivir la pasión por la vida. Esa misma vida que el Creador ama en cada uno de sus hijos y que quiere que nosotros, hechos a su imagen y semejanza, la hagamos cada día más plena y más digna.• Estas evasiones se presentan como pseudo soluciones mágicas que nos arrastran a vivir una sociedad adicta, distraída, indiferente y carente de pasión para luchar por la vida. FORO •53