Revista Foro Ecuménico Social Número 6. 2009 | Page 26

Crisis y solidaridad La prevención de la exclusión social se funda en la distribución de oportunidades, que posibilita una distribución efectiva de esfuerzos; esto implica el ejercicio de una responsabilidad social estructural. 44• FORO dición significa que estar incluido implica poder ejercer el derecho de consumir pero también disponer de la oportunidad para cumplir con la obligación de producir, es decir el ejercicio de un doble rol: el de consumidor y el de productor. En otros términos, el empleo de los ingresos debe ser una contrapartida y una consecuencia del esfuerzo productivo para la obtención de los mismos. Finalmente, el bienestar individual –desde la perspectiva económica- es el resultado simultáneo de la presencia de ambos elementos. En segundo término, veamos qué significa “estar incluido” desde la perspectiva política. Así como para estar incluido desde la perspectiva económica no es suficiente con recibir un cierto ingreso, tampoco es suficiente el sólo hecho de poder votar para estar incluido desde la perspectiva política. Esta segunda inclusión implica, por un lado, el ejercicio efectivo de la libertad de participar y de elegir y, por el otro, el ejercicio efectivo de la libertad de participar y de ser elegido. Es indudable que el ejercicio de ambas libertades implicadas por la inclusión desde la perspectiva política, solamente puede manifestarse plena y satisfactoriamente si la inclusión desde la perspectiva económica la hace posible. En tercer término, veamos qué significa “estar incluido” desde la perspectiva ético moral. Implica el reconocimiento como persona que tiene y ejerce libremente sus derechos, así como el recono- cimiento como persona que tiene y cumple con sus obligaciones. Presupone la inclusión desde la perspectiva económica y la inclusión desde la perspectiva política, y es la máxima expresión del significado de la inclusión social. Resulta evidente entonces que la inclusión desde la perspectiva económica es una condición necesaria para la inclusión desde la perspectiva política y que ambas son condición necesaria para la inclusión desde la perspectiva ético moral. Por lo tanto es imprescindible clarificar cuáles son los reaseguros básicos de la inclusión social, tanto en su faz preventiva como en su plano correctivo. Estos reaseguros tienen que ver con la calidad de la responsabilidad social vigente y con la calidad de la lógica distributiva, de los que depende la posibilidad de garantizar una efectiva inclusión desde la perspectiva económica. La prevención de la exclusión social se funda en la distribución de oportunidades, que posibilita una distribución efectiva de esfuerzos; esto implica el ejercicio de una responsabilidad social estructural. Enfrentar la exclusión social a posteriori se funda en mecanismos de solidaridad social correctiva, lo que implica actuar sobre la distribución del ingreso y de la riqueza, como paliativos por la ausencia de una adecuada distribución de oportunidades y de esfuerzos. En conclusión, la solidaridad social estructural –y su impacto sobre la distribución de oportunidades y de esfuerzos– es el núcleo del mecanismo que posibilita la inclusión social.•