Revista Foro Ecuménico Social Número 6. 2009 | Page 109

Responsabilidad Empresaria Alejandro Cerviño Microcréditos para emprendedores discapacitados Vicepresidente de Asuntos Públicos del Banco Citi Dentro del marco de “Hechos para la Gente”, el nombre que Citi definió para reunir a todos sus programas de inversión social comunitaria, la compañía lleva adelante varios proyectos enfocados en tres áreas: microfinanzas, educación y medioambiente. Como empresa líder en el sector financiero y de larga trayectoria en el país (95 años ininterrumpidos), Citi convirtió el eje de Microcréditos en el pilar fundamental de sus planes de inversión social, articulando proyectos con dos prestigiosas ONGs que buscan mejorar la calidad de vida de personas con distintas necesidades (Fundación Par y Pro Mujer). En esta nota, el foco elegido es el área de la discapacidad, concientes de la necesidad de modificar la situación de este segmento de la población, tanto en el aspecto económico como en su situación social. De acuerdo con información de Fundación Par y según la Encuesta Nacional de Discapacidad realizada en 2004 por el INDEC, el 7,5% de la población padece algún tipo de discapacidad; si tenemos en cuenta que estas personas, con un mayor o menor grado de dependencia, conviven en el seno de una familia, podemos inferir (multiplicando este porcentaje por los cuatro miembros de una familia tipo) que alrededor de un 30% de la población de la Argentina se encuentra de alguna manera atravesada por la problemática de la discapacidad. Un dato relevante es que, de los casi 3 millones de personas con discapacidad, el 41% se encuentra en edad laboral y el 75% de ellos no tiene empleo. La interacción entre Citi y Fundación Par comenzó en 2007, para crear un programa de apoyo a emprendedores con capacidades diferentes. El objetivo de la Fundación Par es “impulsar en los distintos estratos de la comunidad educativa, empresarial y del Estado la idea de que, a iguales capacidades, debe haber iguales oportunidades”. Los programas que la Fundación lleva adelante apuntan no solo a derribar barreras y prejuicios sino a fomentar entre las propias personas con discapacidad la confianza en sus propias habilidades para desarrollarse y encontrar un lugar productivo en la sociedad, más allá de programas asistencialistas o subsidios. Esta articulación entre Fundación Par y Citi –cuyo aporte asciende hasta el momento a 70 mil dólares– permite que se brinden capacitaciones a personas con dis- Se capacita a personas con discapacidades motrices o sensoriales que quieran reinsertarse en el mercado laboral a través de un emprendimiento personal. FORO •127