Revista Foro Ecuménico Social Número 6. 2009 | Page 96
Responsabilidad Empresaria
Pero hemos
convertido una
gran oportunidad
en una crisis, porque
en realidad
la Argentina tendría
que estar pensando
cómo producir más.
114• FORO
el mundo. Porque aplaudimos el éxito,
la persona que más veneramos es la que
más plata tiene. Entonces valoramos
más a la persona por lo que tiene que
por lo que es o lo que hace y esto nos
ha llevado a esta gran contradicción: que
la humanidad nunca ha tenido tanta riqueza y tanta capacidad de conocimiento científico, tecnológico, de todo, y sin
embargo seguimos viendo cómo hacer
para que alcance para todos.
Esto viene con un cambio profundo de conciencia donde tenemos que
alinear lo personal a lo profesional, a lo
público. No puede haber una división
entre lo público y lo privado, entre lo
personal y lo social. Este término responsabilidad social es un llamado que
se nos hace a todos nosotros, cada
uno según sus talentos, su capacidad
y sus responsabilidades.
La responsabilidad social es
esta dimensión que nos está enseñando que mi bienestar o mi salvación, si lo queremos poner en términos ecuménicos o religiosos, es
con el otro, con los otros. Un filósofo
hindú, Jiddu Krishnamurti, decía que se
han hecho inventos maravillosos, como
el teléfono para comunicarnos, pero no
sabemos qué le queremos decir al otro;
no nos comunicamos de corazón a corazón, de persona a persona.
Tenemos la tecnología y esto se ha
multiplicado millones de veces en la era
de la comunicación pero, ¿realmente estamos más cerca porque tenemos más
aparatos que nos juntan? Krishnamurti
decía que la gran revolución es la revolución interior, de la conciencia y del corazón del ser humano.
La responsabilidad social tiene que
ver con esto, con que no tengamos pudor de hablar de valores espirituales,
porque de lo que estamos hablando es
del amor al prójimo, que es la base de
todas las religiones, incluso cuando estamos hablando por ejemplo de la crisis de
los alimentos.
Unos ven esto como una crisis, y para
otros es una oportunidad. Argentina que
es y puede ser un gran productor mundial de alimentos en realidad esta es una
oportunidad. Genera crisis en países que
tienen que comprar alimentos a niveles
muy caros, pero que como país esta es
una enorme oportunidad, que tenemos
que saber manejar.
Pero hemos convertido una gran
oportunidad en una crisis porque en realidad la Argentina tendría que estar pensando cómo producir más. Es increíble
que tenemos un gran déficit, una caída
en la producción de carne.
Para los países productores de alimentos es una buena noticia poder multiplicar la producción, y eso quiere decir bienestar para gran parte de nuestra
población, sobre todo de las zonas rurales, que han ido haciendo ese éxodo a las
ciudades por una cultura que menospreciaba la producción de alimentos y sobrevaluaba la producción de tecnología
y de otro tipo de bienes.
Durante muchos años los países más
ricos del mundo, Estados Unidos, los de
Europa, Japón, subsidiaron a sus productores y esto generó una enorme transferencia de riqueza de los países que no
producíamos tecnologías u otros bienes
hacia los países ricos. Eso ha cambiado,
no porque los países más ricos hayan estado dispuestos a reconsiderar esta política que era buena para ellos pero era
muy perjudicial para las naciones que
producían alimentos con mayor eficiencia, sino porque cambió el contexto internacional.
La Argentina lo tiene que aprovechar
y realmente no lo estamos haciendo. El
gobierno, los legisladores, los productores de granos, de carnes, los empresa-