Revista Foro Ecuménico Social Número 12. 2015 | Page 83
Borges y la trascendencia
Impresionante, en este su itinerario
en el horizonte de la religión (no es raro
que aparezcan las religiones aun cuando
un primado se atribuye al cristianismo),
es su retrato del filósofo Baruch Spinoza, captado en el tentativo de “pensar
a Dios” a través de una concepción de
los matices panteístas, y de hacerlo “con
geometría delicada”, en clara alusión a
una de sus obras más notables, La Ethica
more geométrico demonstrata. He aquí algunos versos de ese esbozo:
“Alguien construye a Dios en la penumbra.
Un hombre engendra a Dios. Es un judío
de tristes ojos y de piel cetrina;
lo lleva el tiempo como lleva el río
una hoja en el agua que declina.
No importa. El hechicero insiste y labra
a Dios con geometría delicada:
desde su enfermedad, desde su nada,
sigue erigiendo a Dios con la palabra…”.
La anguila de Job
Ahora, pues, dejamos esta región específica e incluso vasta del panorama literario y existencial de Borges para apuntar
a un perímetro más restringido y, por lo
demás, particularmente rico de solicitudes, tanto es así que aquí se ha ejercitado
una pequeña legión de estudiosos. Tratamos de referirnos a la ya mencionada pasión del escritor por la Biblia. En una de
las Siete conversaciones con Borges, Fernando
Sorrentino (1996) citaba esta declaración
del escritor: “De todos los libros de la Biblia, los que p