Revista Foro Ecuménico Social Número 12. 2015 | Page 29

Borges, Cristo y el poder del perdón María Eugenia Estenssoro Borges, Cristo y el poder del perdón Periodista y ex senadora Una de las experiencias más fuertes que me tocó vivir en relación a Borges y la espiritualidad fue escuchar al gran teólogo vaticano Cardenal Gianfranco Ravasi recitar el magnífico poema de Borges Cristo en la Cruz. Borges, le dedicó a Jesús, al Cristo, el poema con el que comienza su último libro Los Conjurados. Fue publicado un año antes de morir. Para mí esto revela que más allá de su agnosticismo y su falta de fe declarados, Borges tenía una conexión muy profunda con los Evangelios y con el mensaje de Jesús. Insisto, no creo que sea ni arbitrario ni casual que haya decidido iniciar su última obra con un poema dedicado al Hijo de Dios. Estos versos tienen una gran carga espiritual, pero a la vez pueden considerarse blasfemos, desde el punto de vista de la doctrina cristiana. Por eso me conmovió tanto que el Cardenal Ravasi los leyera con devoción. El poema Cristo en la Cruz comienza negando la verdad histórica de los Evangelios: piensa en una mujer que no fue suya… Sabe que no es un dios y que es un hombre Que muere con el día.” Pero el poema va aún más lejos: condena la intolerancia y la historia violenta de la Iglesia Católica; tan opuesta al mensaje fraternal de Jesucristo. Borges enumera: La conversión de Guthrum por la espada, La Inquisición, la sangre de los mártires, Las atroces Cruzadas, Juana de Arco, El Vaticano que bendice ejércitos. Sin embargo, a pesar de las dudas y cuestionamientos, a pesar de mostrar a un Jesús tan humano que llega a poner en tela de juicio su divinidad, como cuando dice: El rostro no es el rostro de las láminas / Es áspero y judío... O: Ha oscurecido un poco. Ya se ha muerto. / Anda una mosca por la carne quieta. Para mí este poema es una plegaria, una oración que expresa una gran proximidad entre Borges y Jesús. Al humanizar a Jesús y entrar en la intimidad de sus pensamientos y senti- Más allá de su agnosticismo y su falta de fe declarados, Borges tenía una conexión muy profunda con los Evangelios y con el mensaje de Jesús. Barcia, Ravasi, Bochatey y Estenssoro “Cristo en la cruz. Los pies tocan la tierra. Los tres maderos son de igual altura. Cristo no está en el medio. Es el tercero.” Los Evangelios sostienen que la cruz de Cristo se alzaba más alta en medio de los dos reos crucificados junto a él. Borges también cuestiona la divinidad de Jesús: “Cristo en la cruz. Desordenadamente piensa en el reino que tal vez lo espera, FORO •29