Revista Foro Ecuménico Social Número 12. 2015 | Page 119

Responsabilidad Social y Ciudadana Horacio Cristiani Entre las urgencias y la utopía del desarrollo sostenible Presidente de Gas Natural Fenosa y Director de Cáritas Argentina Pobreza y desigualdad; crecimiento demográfico y urbanización; dificultades de acceso a la salud, a la educación y a la energía; cambio climático, escasez de recursos naturales, entre ellos el agua potable como principal preocupación, el mundo enfrenta acechanzas crecientes que afectan la forma en la que las sociedades viven y se desarrollan. Pero si algo define los tiempos que nos toca vivir, es que coexisten con estos grandes desafíos las mayores capacidades y potencialidades para generar y ofrecer soluciones innovadoras que respondan a esos retos. No es casual que el Papa Francisco se refiriera a esta realidad en su primera exhortación apostólica, Evangelii Gaudium (La alegría del Evangelio): advirtió allí sobre los efectos negativos de las políticas que no ponen a la persona en el centro de todo y señaló que la economía debería ser entendida como el arte de administrar de manera adecuada los bienes, sin exclusión de personas y procurando el cuidado del planeta. Exhortó asimismo a ocuparse de los pobres y a trabajar para que a cada ser humano le llegue no sólo lo materialmente necesario, sino también la posibilidad de avanzar y desarrollarse. En ese contexto, ¿cuál debe ser es el rol de las empresas, como institución clave del capitalismo? ¿El de la visión clásica, que les asigna el papel básico de producir bienes o servicios de calidad, a precios competitivos, generando beneficios para sus accionistas, cumpliendo con la legislación aplicable, con sus obligaciones impositivas y generando empleo digno y formal? ¿O, en cambio, por la importancia que tienen en la generación de impactos económicos, sociales y medioambientales, deben afrontar el desafío de incorporar una estrategia de gestión integral basada en los criterios del desarrollo sostenible? Peter Bakker, Presidente del World Business Council for Sustainable Development (WBC-SD), se definió por la segunda alternativa: “seguir haciendo lo mismo en los negocios no es una opción para una verdadera economía del futuro. El modelo convencional de capitalismo es insuficiente en términos de brindar beneficios a la mayoría de la sociedad, su impacto en el planeta e incluso, en términos de una continua prosperidad económica”. Las empresas tienen recursos, innovación, capacidades técnicas, organizativas y de gestión, que pueden movilizar a favor de causas de interés público creando “valor social”, además de “valor económico”. El modelo convencional de capitalismo es insuficiente en términos de brindar beneficios a la mayoría de la sociedad. Ravasi en San Marcos Sierras FORO •69