Revista Foro Ecuménico Social Número 11. 2015 | Page 27

Atrio de los Gentiles en la Argentina

Alfonso Gómez SJ

Doctorados para Ravasi, Zamagni
y Kliksberg
Rector de la Universidad Católica de Córdoba

Invitación al diálogo sincero

El Cardenal Ravasi evidencia un enor-

me mérito para el Doctorado Honoris
Causa con se ha señalado en la Resolución Rectoral de la Universidad Católica
de Córdoba. Permítanme agregar una razón más referida a su aporte en el Atrio
de los Gentiles y lo importante de los
días de diálogo que estamos viviendo en
la Argentina.
“Felices los que trabajan por la paz,
porque serán llamados hijos de Dios”
(Mt. 5, 9)
Desde hace años, el Cardenal Ravasi alienta el diálogo entre creyentes y
no creyentes ayudado por su profunda
formación Bíblica y su vastísima cultura. Para que pueda haber diálogo debe
darse una aceptación de la otra persona.
Cuando alentamos el encuentro y el diálogo, alentamos la aceptación.
La aceptación de personas y de grupos es un camino para construir y consolidar la paz. La paz se hace más firme
cuanto más profundamente está arraigada en convencimientos y hábitos. El arte
compartido puede generar una disposición y sensibilidad para el diálogo y la
paz. El arte da lugar a compartir espacios de profundidad entre las personas.
Se trata de aquellos diálogos que permiten acercar a las personas aunque probablemente las ideas, creencias y visiones
sigan algo distantes.

Pero después del diálogo sincero,
aquel que permite crecer a la aceptación,
la inteligencia de lo que ve el otro y el
afecto, las diferencias pierden su pretensión de agotar la realidad; en las distancias se tienden puentes y lo compartido
con profundidad da la fuerza que permite acercar miradas y hasta celebrar lo
común en la diferencia.
Latinoamérica en general se esfuerza por construir procesos de desarrollo
sostenibles. Nos hace falta consolidar
una cultura del encuentro y de la vida
en medio de enormes amenazas de falta
de respeto entre personas e instituciones. La invitación del Cardenal Ravasi
al diálogo sincero y profundo es suma-

Nos hace falta
consolidar una
cul tura del encuentro
y de la vida en medio
de enormes amenazas
de falta de respeto
entre personas
e instituciones.

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