Revista Foro Ecuménico Social Número 10. 2013 | Page 50

Crisis ética y economía

Se han empezado
a romper estos
perjuicios históricos. Y
eso es una buena
noticia. Más vale que
cunda el ejemplo
porque, al final, va a
resultar que hay más
cosas que unen
la economía social
y la de mercado de
las que les separan.

¿Una utopía? Nada más lejos de la
realidad, y para ello pondré un ejemplo
representativo: Wayra UnLtd. Esta iniciativa piloto, que se ha comenzado a llevar a cabo en Reino Unido, para promover el emprendimiento social. Nace de
la colaboración público privada del Gobierno Británico,UnLtd (The Foundation
for Social Entrepreneurs) y Telefónica, más
concretamente la aceleradora Wayra y el
área de Reputación y Responsabilidad
Corporativas de Telefónica S.A.
A la hora de hablar de la
economía social es interesante que mencione las cinco brecahs sociales que encontramos en
la actualidad y en las que las TIC
juegan un papel clave para mejorar
el proceso de inclusión de la población.
1. Brecha geográfica: Se trata de las dificultades económicas para la extensión
de las telecomunicaciones a las zonas
rurales, debido al alto coste. Un ejemplo
de negocio social en este ámbito es el
programa desarrollado en Brasil, “Pensando con Redes 3G”, una lonja virtual
para smartphones.
2. Brecha económica: En algunas zonas
del planeta, la diferencia de renta entre
sus habitantes impiden a muchos tener un acceso a las telecomunicaciones.
Wanda, la Joint Venture creada por Telefónica y MasterCard pretende por medio de las TIC acercar las soluciones financieras a través del móvil en América
Latina a los grupos de rentas bajas, reduciendo precisamente esta brecha.
3. Brecha educativa: En ocasiones, pese
a que mucha población tiene acceso a las
nuevas tecnologías, el desconocimiento
del uso de las mismas, hace imposible utilizarlas. Un ejemplo de cómo trabajar en

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este ámbito son las Aulas Fundación Telefónica, un proyecto de inclusión digital
que promueve el uso de las nuevas tecnologías como herramienta esencial para
la mejora educativa en América Latina.
4. Brecha de salud y discapacidad: Las
TIC han demostrado que pueden mejorar la vida de las personas con discapacidad, así como mejorar el tratamiento
y diagnóstico en el ámbito de la salud.
La teleasistencia de nueva generación es
uno de tantos ejemplos, que permiten la
asistencia domiciliaria de personas enfermas de forma y rápida.
5. Brecha de gobernabilidad: Vivimos
en un mundo globalizado donde las nuevas TIC pueden cambiar las relaciones
entre la sociedad, las empresas y los diferentes organismos e instituciones. Recientemente Telefónica, en colaboración
con el Banco Mundial, han puesto en
marcha un compromiso con Guatemala, para mejorar la seguridad ciudadana
del país, mediante la colaboración público privada entre las autoridades públicas,
asociaciones, empresas, universidades y
sociedad civil, permitiendo así diagnosticar situaciones de riesgo y desarrollar
planes de acción y herramientas para hacer frente a la inseguridad.
Quizá estemos sólo al principio. Pero
tengo la sensación de que empieza a nacer una economía de mercado en torno
a la economía social. Como he comentado, después de conocer el “Social Stock
Exchange” de UK creo que se han empezado a romper estos perjuicios históricos. Y eso es una buena noticia. Más vale
que cunda el ejemplo porque, al final, va
a resultar que hay más cosas que unen la
economía social y la de mercado de las
que les separan. Solo es cuestión de innovación (eso sí, innovación social). •