Revista Foro Ecuménico Social Número 10. 2013 | Page 43

Crisis ética y economía

manera o la otra, en un sector o el otro,
puede ser salud, educación, asistencia,
etc. Este es un punto muy delicado porque hasta las organizaciones de la sociedad civil están acostumbradas a la vieja
manera. Yo fui presidente de la agencia
nacional para el tercer sector, que es el
mundo por todas las organizaciones civiles en Italia. Es una agencia muy adelantada porque el mundo de organizaciones
en Italia es muy rico. Puedo testimoniar
lo que he dicho; hay personas muy buenas. Pero si uno les pregunta: ¿cuál es tu
papel? la respuesta siempre es la misma:
mi rol es ayudar a los otros. Yo digo: no
es suficiente ayudar, tú tienes que operar
sobre las causas que han provocado la situación o las condiciones no favorables.
En vez de curar los efectos, tenemos que
curar las causas.
Este concepto es muy viejo, por
ejemplo Aristóteles tenía esta es idea, en
el mundo de la cristiandad, con los cistercienses, antes de la reforma protestante, en el siglo 11 con Bernardo di Chiaravalle, un hombre extraordinario, quien
fue el jefe de los cistercienses, que es una
rama de la orden benedictina. Había publicado en el año 1137 una carta llama
Carta Caritatis, que significa carta de la
caridad. Lo que dice es que no es suficiente si tu tienes hambre dar el pan. Tú
tienes que dar el pan en una situación de
emergencia, pero tienes que considerar
porque tú tienes hambre, cuál es la causa
de la situación, qué puedo hacer yo para
sacarte afuera de esta situación, para poder tener libertad; si tú tienes hambre no
eres libre. Esto fue escrito y nosotros lo
hemos olvidado. Este es el nuevo papel
en el mundo histórico de las organizaciones de la sociedad civil y del mundo
empresarial.
Hay una distinción entre la vieja responsabilidad y las nueva responsabilidad.
La vieja responsabilidad esta asociada al

pensamiento de un filósofo y sociólogo
alemán muy famoso: Max Weber. Fue
en la modernidad el primero en hablar
de la ética de la responsabilidad, que es
un concepto muy preciso. Su estudiante Hans Jonas, publicó hace 30 años un
perfeccionamiento del pensamiento de
Max Weber, afirmando que la vieja responsabilidad no es suficiente en período
de pasaje de época como el nuestro. Tenemos que salir hacia la nueva responsabilidad. La diferencia es que en la vieja
responsabilidad, también el discurso se
aplica a las sociedades, una empresa tiene que seguir, aplicar las reglas del juego.
¿Qué son las reglas del juego? Son las
instituciones. Se puede decir reglas del
juego o inst ituciones, y por eso hablamos de instituciones políticas, o de instituciones económicas.
Entonces la vieja responsabilidad
consiste en seguir y aplicar las reglas
que siempre existieron. Esta es la idea
de la responsabilidad social de la empresa, un concepto que no fue inventado en Europa o en América Latina sino
en Estados Unidos en 1954. Los norteamericanos habían entendido que los
empresarios tienen una responsabilidad social que significa aplicar las reglas,
que pueden ser las leyes, normas de otro
tipo, por ejemplo que no se va a estafar
a los obreros , etc.
La nueva responsabilidad significa otra cosa: preguntarse si las
reglas de juego que existen
hoy son buenas o malas. Si no son buenas,
tenemos la responsabilidad de modificarlas. Esta es la
noción de la nueva responsabilidad: no solo la
aplicación si no
la modificación

Tú tienes que dar el
pan en una situación
de emergencia,
pero tienes que
considerar porqué tú
tienes hambre, cuál
es la causa de
la situación, qué
puedo hacer yo para
sacarte afuera de esta
situación, para poder
tener libertad.

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