Revista Foro Ecuménico Social Número 10. 2013 | Page 12
Diálogo Intercultural
José María Poirier
Un lugar de encuentro y diversidad
Director de la Revista Criterio. Crítico literario y cinematográfico, fue director del Museo
del Cine de la ciudad de Buenos Aires y Rector del Instituto Grafotécnico
Tendrá lugar en
Buenos Aires y
Córdoba un nuevo
encuentro auspiciado
y promovido por el
Atrio de los Gentiles,
organizado por el
Foro Ecuménico
Social, con la presencia,
entre otros, del
Cardenal Gianfranco
Ravasi, presidente
del Consejo Pontificio
para la Cultura.
30• FORO
En noviembre de este año tendrá lugar en las ciudades de Buenos Aires y
Córdoba un nuevo encuentro auspiciado y promovido por el Atrio
de los Gentiles, con la presencia, entre otros, del Cardenal
Gianfranco Ravasi, presidente
del Consejo Pontificio para la
Cultura, organizado por el Foro
Ecuménico Social, con la colaboración de la Fundación Internacional Jorge Luis Borges.
El antiguo (segundo) Templo de
Jerusalén, construido después del exilio
y del que hoy sólo queda el emblemático Muro de las Lamentaciones, además
de las áreas reservadas para los pertenecientes al pueblo de Israel, poseía un lugar (una suerte de patio) en el que también se daban cita los gentiles (en otras
palabras: los no judíos, que hoy definiríamos como creyentes de otras religiones y agnósticos). Los maestros de la
Ley hebrea estaban allí en diálogo con
ellos y atendían las preguntas acerca de
Dios, dispuestos a responder con respeto y erudición. Lo que en latín se denomina atrium gentium era un espacio abierto a todos los que estaban en búsqueda,
sin distinción de cultura, idioma o pertenencia religiosa. Era un lugar de encuentro y diversidad.
En la actualidad, y en este contexto, el antiguo término de “gentiles” o de
“paganos” (goi/goyim, para la Biblia he-
brea; etnos/ente, para el griego del Nuevo
Testamento) querría delinear una historia de alianza con Dios para los que parecerían estar excluidos de ella: los que
van tras el Dios desconocido.
Jerusalén es hoy ciudad emblemática para las tres grandes religiones monoteístas: el judaísmo, el cristianismo y
el Islam. Resulta natural que muchos se
inspiren en su larga y rica historia.
Lo que propone la Iglesia Católica, a partir de una iniciativa del anterior
pontífice, Benedicto XVI, es un diálogo entre diversos sobre el misterio de la
fe. Si bien este surge en el ámbito de la
que dio en llamarse “la nueva evangelización”, en un discurso en Navidad de
2009, Joseph Ratzinger, entre otros conceptos, quiso explicar mejor para darse a
entender: “Considero importante sobre
todo el hecho que las personas que se
consideran agnósticas o ateas, estén cerca de nuestro corazón como creyentes.
Cuando hablamos de la nueva evangelización, estas personas quizá se asustan.
No quieren verse como objeto de misión, ni renunciar a su libertad de pensamiento y de voluntad. Pero la cuestión
sobre Dios se mantiene aún presente en
estas personas, aunque no pueden creer
en concreto que Dios se ocupa de nosotros. En París (se refería al primer encuentro de este tipo, realizado en la capital francesa a fines de marzo de 2011,
en el atrio de la catedral de Notre-Da-