Revista Foro Ecuménico Social Número 10. 2013 | Page 10
Diálogo Intercultural
Omar Abu Arab
Coincidencia espiritual
Comunidad Islámica
Cuando miramos lo recorrido se nos
La crítica enriquece,
además de ampliar
el horizonte de
coincidencias.
Las sociedades
homogéneas en
el pensamiento,
sin disenso, son
un problema.
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acercan a nosotros dos criterios, al menos: la satisfacción de la permanencia
de una coincidencia espiritual y ética que resistió a dificultades vividas por el pueblo argentino, que
supo apegarse como credo laico a la Constitución Nacional,
y la certezas de la existencia del
Dios Único que ampara e iguala
a nosotros y a los otros.
Por otra parte, a pesar de reconocer lo hecho tanto por el pueblo como por el gobierno, en línea con
un pensamiento nacional, democrático y
latinoamericano, se reconoce que al subir en la ruta del hacer, se abren nuevas
expectativas a satisfacer. Nuevas necesidades ayer inexistentes, que serán seguramente satisfechas si persistimos en
el trabajo mancomunado y solidario de
las mayorías, sumando siempre a los críticos de corazón y mente amplia. La crítica enriquece, además de ampliar el horizonte de coincidencias. Las sociedades
homogéneas en el pensamiento, sin disenso, son un problema; ellas mismas
pierden el arco iris de los otros en nosotros. Las sociedades se transforman
constantemente, dándole a este carácter
transformador su signo de vida.
La Argentina, del aquí y ahora, tiene
una deuda con los desposeídos; algunos
creemos que el camino de la reparación
comenzó desde la nueva democracia ganada en 1983, con aciertos y desencuen-
tros que supieron transcurrir por el respeto de las instituciones de la democracia.
También es evidente que se hicieron
acciones positivas en los sucesivos gobiernos que alumbró la vida democrática, que con opiniones encontradas valoran según pareceres a respetar, si están a
la sombra de la Constitución.
Nuestro país es otro distinto del de
1983, y del de 2001; está trabajando, no
está parado, tiene un proyecto propio, y
tenerlo hace que el tiempo por venir no
sea el correr del almanaque, sino que tiene
futuro. Su éxito será tarea en un trabajo sin
desmayos, a realizar por todos; que así sea.
Los que queremos que nuestra querida Argentina sea tratada de igual a igual
en el mundo global, prediquemos por
la mundialización en respeto por las diferencias y disensos; idea que surge del
pensamiento activo de quien fue nuestro querido y respetado primer presidente del Foro Ecuménico Social, el Padre Jean-Yves Calvez.
Los que vivimos y soñamos por una
Argentina feliz y alegre aferrémonos a
nuestras coincidencias de ayer y de hoy,
haciendo las nuevas metas de mañana.
Hay quienes creen que hay que aferrarse
al cordel de la revelación del Dios Uno y
Unico, entre los que me encuentro.
Invito a aferrarse a las bases que hicieron que hayamos podido sortear 203
años de historia y tener expectativas
promisorias para los muchos años de
buen futuro que nos esperan. •