Revista FICWALLMAPU 1era Edición (Agosto 2016) | Page 4

Editorial Jeannette Paillan Directora FICWALLMAPU an pasado más de siete meses desde que concluimos la primera edición del Festival Internacional de Cine Idígena de Wallmapu, FICWALLMAPU, en noviembre de 2015. Y aquí estamos las personas que integramos el equipo del Festival, sintiendo ya el pálpito de una nueva edición que se aproxima, con el convencimiento de que este año Temuco y Bariloche volverán a ser las capitales del cine indígena en Wallmapu, junto a los distintos territorios a los que llega el festival en forma de Muestras Itinerantes de Cine Indígena. Precisamente en este wene rhangiñ xipantu (primera mitad del año) que culminará pronto, estamos ya ejecutando las actividades previas del FICWALLMAPU 2016, en conjunto con nuestros principales aliados, como La Coordinadora Latinoamericana de Cine y Comunicación de los Pueblos Indígenas (CLACPI), la Dirección de Extensión y Formación Continua de la Universidad de la Frontera, la Asociación de Municipalidades con Alcaldes Mapuche y la Coordinadora del Pueblo Mapuche Chewelche en Río Negro. Entre estas actividades, destaca la muestra itinerante en comunidades que comenzamos el pasado 26 de abril en la comunidad de Rucatraro alto, comuna de Galvarino. Mediante esta iniciativa, pretendemos llevar las películas a te- rritorios en los que no existen las mismas posibilidades de oferta cultural que en ciudades como Temuco, y menos desde una perspectiva indígena. En total, visitaremos cerca de 21 comunas, 10 comunidades mapuche y 10 colegios en Gulumapu. FICWALLMAPU es mucho más que el Festival que se realizará en Temuco - Bariloche del 22 al 26 de noviembre de 2016. Es un proceso complejo y rico que tiene trascendencia mucho antes y también después de estos días centrales de noviembre. Esa esencia que rompe los límites y las fronteras se refleja en muchos aspectos del Festival, nuestro afán por ir más allá de lo urbano, llegando al entorno rural con el Festival; nuestras ganas de acercar a nuestros hermanos y hermanas mapuche de un lado y otro de la frontera argentino-chilena, o nuestro interés por experimentar nuevos formatos audiovisuales, más allá del documental. Es el espíritu de FICWALLMAPU el que nos invita a hacer posible lo imposible mediante la magia del cine y el audiovisual. Y qué mejor manera de hacerlo que haciendo visible lo invisible. Porque invisibles han sido durante mucho tiempo los Pueblos Indígenas, entre otros también en el mundo audiovisual. Queremos un cine indígena que contribuya a reforzar los procesos de comunicación, para dar visibilidad a la lucha y las propuestas del Pueblo Mapuche y de los Pueblos Originarios del continente, contribuyendo a garantizar nuestro derecho a una comunicación propia y originaria.