Panorama económico general
La compejidad de la situación económica de Argentina y sus entramados políticos hace que la lectura de la economía se dificulte, hasta tal punto que no existe concenso en la sociedad sobre cuál es la realidad económica del país.
Para empezar, se puede decir que hay cuatro realidades de la economía doméstica que nadie puede negar (aún aquellos como Moreno a quienes les apetece crear realidades paralelas mediante el discurso y las estadísticas). Estas realidades son el déficit fiscal, la falta de dólares, la inflación y la desaceleración económica.
Todas estas problemáticas, al igual que la mayoría de las cosas en economía están interrelacionadas, pero de igual manera, en este breve resumen de la situación económica de Argentina se los tratará de forma separada para facilitar su comprensión.
La primer realidad es el déficit fiscal. El superavit fiscal, al igual que el superávit externo, solía ser uno de los pilares del "modelo", pero de forma crónica los egresos del gobierno nacional han venido creciendo a mayor ritmo que los ingresos en los últimos años. La razón, incrementos desmedidos de los gastos vía subsidios, planes sociales, derroche (léase futbol para todos, aerolíneas argentinas, misiones a Angola) y mayor intervencionismo y empleo público en prácticamente todos los ámbitos de la sociedad y la economía. Así es que se pasa de un resultado financiero positivo del 1.8% del PBI en 2005 a uno negativo de 1.7% en 2011. Este resultado de -1.7% del PBI en 2011 es aún mayor si se restan las "rentas de la propiedad" que es el dinero que transfieren ANSES y el Central al Tesoro.Así, si se restan estas rentas, el rojo representa más del 3% del PBI. Lo alarmante de esto es que este déficit fue el de un año con un crecimiento del 8.9%.
La segunda realidad es la falta de dólares. Esta realidad es conocida por el gobierno, por lo que ha tomado medidas para evitar que mengúen las reservas del Central. Estas medidas son: el "cepo cambiario", las restricciones a las importaciones y el "pedido" a empresas para que no remitan utilidades al exterior, compensen importaciones con exportaciones y sustituyan importaciones. El primero tiene como fin detener la fuga de capitales vía la compra de dólares por parte de los privados, este control hace varios meses que existe, pero en las últimas semanas el cerrojo aplicado sobre los dólares se ha apretado a fondo, hasta el punto en que es prácticamente imposible comprar dólares por la vía legal. La segunda de las medidas contituye una serie de trabas pararencelarias como las licencias no automáticas para evitar que los productos importados inunden el mercado y como contrapartida sequen las reservas de dólares.
La raíz del problema del dólar está en la inflación, ya que esta hace que los bienes producidos internamente sean más caros y por lo tanto menos competitivos a nivel internacional. Para evitar esto se debería acompañar a la inflación con devaluaciones del peso, pero esto no haría más que fogonear la inflación, por lo que se utiliza al dólar como "ancla nominal". De esta forma el dólar queda "barato" por lo que la gente intuye que en algún momento debe subir, lo que incita a comprar.
Por último, la desaceleración de la economía. Esta realidad se viene evidenciando en los dos últimos trimestres, lo que lleva a estimar que el crecimiento "real" para el 2012 será de un 4% contra un 8.9% del 2011, aunque mediante las estadísticas del INDEC esta cifra puede ser mayor.
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