EDITORIAL
No es ningún secreto que en nuestra ciudad hay un incontable e incierto número de niños y niñas en situación de calle, que viven y sobre todo sobreviven en un ambiente hostil y peligroso. Debemos ser conscientes de que vivir en la calle es un desencadenante de otros problemas sociales debido a la nula protección a estos niños por parte del Estado y sus familias, siendo aún más vulnerables a ser víctimas de delitos o bien ser captados por el crimen organizado y la mayoría de ellos terminan consumiendo drogas o cometiendo algún tipo de ilícito. Sabemos que no es un tema nuevo dentro de nuestra sociedad desde muchas décadas atrás pero, ¿por qué no se ha podido erradicar? La sociedad y el Estado lo
ha normalizado, lo ha hecho parte de la cotidianidad de la Ciudad, las organizaciones civiles que buscan atender esta problemática no han tenido éxito debido a que se basan en un sistema asistencialista que lejos de atender la problemática, solo busca cubrir necesidades básicas haciéndoles más sencillo perpetuar su vida en las calles. En esta revista se pretende hacer conciencia y además ofrecer una propuesta desde Trabajo Social para intervenir en ésta problemática. Disfruten la lectura, agradecemos su confianza. Si les interesa compartir con nosotros su opinión acerca de este tema y el presente material escriba a través de twitter con el hashtag #ESENTS 19.
TEXTO Y FOTO: Trabajo Social, UNAM. El Buen Tono