Revista Especies 2-18 jul-sep 2-18 | Page 32

VADO DE MEOQUI el gran nido de las aves migratorias RAYITO BENCOMO CALDERÓN FERNANDO MONDACA FERNÁNDEZ Universidad Autónoma de Chihuahua En el vado de Meoqui abundan aves migratorias que llegan a pasar el invierno, como las que aquí vemos que arribaron a fi nales del 2015: el pelícano blanco que llega a fi nales de noviembre y se va a mediados de febrero, y la garza blanca que se empieza a observar desde septiembre y permanece por periodos más prolongados E n el estado de Chihuahua, en medio de las montañas de la Sierra Madre Occidental nace el río San Pedro que ser penteante, va recorriendo varias loca- lidades has ta unirse con el río Conchos en el municipio de Meoqui. En el municipio de Rosales, la presa Francisco I. Madero regula su afl uente pa- ra ser utilizado en las actividades agríco- las de la región, y desde este punto hasta su desembocadura en el río Conchos, los agricultores han hecho varias represas para regar los cultivos aledaños, a de más de extensas nogaleras. 30 Las diferentes Unidades de Riego crean unos hermosos espejos de agua que de ma- nera fortuita convirtieron este lugar en un hu- medal natural-artifi cial (humedal ribereño) que han elegido como su casa miles de aves de diferentes especies durante todas las épocas del año. Un humedal lleno de vida Por esta razón el día 2 de febrero del 2012, en el marco del festejo del “Día de los Hume- dales”, el río San Pedro desde Rosales hasta la junta de los ríos San Pedro y Conchos, in- cluyendo el vado de Meoqui, fue declarado