Revista Especies 2-18 jul-sep 2-18 | Page 13

La robustez y longitud (hasta 1.41 m) de la víbora de cascabel de la Isla Ángel de la Guarda, la convierten en una serpiente particularmente única e impresionante en la región como mamíferos carnívoros, aves de rapiña y, por supuesto, la ausencia de su principal enemigo: el ser humano. Al presente, gran parte de las islas del Golfo de California, hábitat de la mayoría de las especies insulares en México, tie- nen protección federal y fueron decreta- das en 2002 como Patrimonio Mundial de la Humanidad por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO). Esto augu- ra una buena esperanza en materia de su conservación. Sin embargo, aún hay mucho que hacer para garantizar la preservación a largo plazo de estos seres vivos. Aisladas pero en riesgo Se ha documentado que unas de las pre- siones más importantes que sufren las víboras de cascabel insulares son el sa- queo y el tráfi co ilegal de especies. La ma- yoría son buscadas por su rareza y belleza para formar parte de colecciones vivas pri- vadas, principalmente en países extranje- ros, alcanzado altos precios en el mercado negro. Aunado a esto, la presencia esta- cional de pescadores en las islas deriva en 11