L
Las serpientes de cascabel se
distinguen por tener orifi cios
sensibles a la temperatura cerca
de las fosetas nasales, poseer
glándulas donde se produce
veneno, dientes retráctiles con los
que inyectan esas toxinas y por
un cascabel en la punta de la cola
AN
DR
EW
DU
BO
IS
as serpientes o víboras de cascabel son un grupo
de reptiles nativos del continente americano que
se distribuyen desde Canadá hasta Argentina.
Habitan en una gran variedad de ecosistemas,
desde los desiertos hasta los bosques tropicales, y desde
el nivel del mar hasta lo alto de las montañas a casi 4,600
metros sobre el nivel del mar.
Pertenecen a la familia Viperidae, comúnmente llamadas
“víboras de fosetas” porque tienen estructuras (orifi cios)
sensibles a la temperatura cerca de las narinas (fosetas
nasales), que usan para detectar el calor corporal de sus
presas naturales, y se dividen en dos géneros: Crotalus y
Sistrurus que en conjunto conforman un total de 50 espe-
cies a nivel global. De éstas, el 82 % (41 especies) habitan
en México, por lo que nuestro país es considerado el centro
de origen y diversifi cación de este grupo zoológico.
A las serpientes de cascabel las distinguen una serie de
características propias, muy recientes y altamente especia-
lizadas en términos evolutivos. Por ejemplo, poseen unas
glándulas donde se producen toxinas (veneno) que destru-
yen o digieren los tejidos y la sangre (de
tipo proteolítico-hemolítico). Tienen
dientes retráctiles y acanalados en la
parte delantera del hocico, conectados
a sus glándulas, con los cuales inyectan
el veneno a sus presas naturales y también usan
como estrategia defensiva ante potenciales amenazas
o depredadores naturales. Cuentan además –con
excepción de la serpiente de cascabel de
Santa Catalina (Crotalus catalinensis )– con
una sonaja o cascabel en la punta de la
cola, que les sirve para advertir audi-
tivamente de su presencia a sus
potenciales depredadores
y amenazas, como el ser
humano y otros ma-
míferos medianos
y grandes.
Cascabel diamantino (Crotalus atrox)
8