Revista Especies 1-18 ene-mar 1-18 | Page 30

muy desalentador en la lucha por conser- var a esta imponente especie. Contrario a lo que sucede en el norte y occidente de México donde la pérdida del ganado doméstico ha sido común desde el siglo pasado, la frecuencia de ataques de jaguares a vacas pareciera ser esporá- dica e incluso histórica en esta reserva, lo que puede deberse a que la mayoría de los pobladores practican la agricultura. Aún con lo descrito, durante los años de trabajo de campo hemos documentado que se siguen perdiendo jaguares y otros felinos dentro y fuera de la reserva, co- mo consecuencia de las interacciones que estas especies suelen tener con las poblaciones humanas. La REBISO es un ANP en donde el jaguar y las otras cuatro especies de felinos regis- tradas en Chiapas –leoncillo o jaguarundi (Puma yagouaroundi), ocelote (Leopardus pardalis), puma (Puma concolor) y tigrillo (Leopardus wiedii)– aún persisten y aunque el panorama vislumbra un pequeño rayo de luz de esperanza, no debemos bajar la guar- dia, ya que otras especies que antaño com- partían el territorio con el jaguar en El Ocote han dejado sólo la estela de su recuerdo en los pobladores de más edad, recuerdos que muy probablemente son el último vestigio que las acciones de los cazadores y las ce- nizas de los incendios forestales han dejado. Es importante decir que durante todos estos años de andanzas en la selva no se HERVIN BARRIOS En la reserva se encuentran importantes y extensas porciones de selva fundamentales para proteger una de las poblaciones de jaguar que se distribuye en México