Cámaras trampa: revelando los secretos del jaguar
Dos años más tarde la Selva Zoque
sufrió los estragos de un incendio que
consumió gran parte de la cobertura vegetal
de la zona, motivo por el cual se pensaba
que algunas especies como el jaguar ya no
se encontraban en la región, dada la mag-
nitud del siniestro que devastó extensas
zonas boscosas. Casi una década más
tarde, en el año 2007, algunos investiga-
dores confi rmaban la presencia del gran
felino en la región prioritaria para la
Desde los tiempos de naturalistas como
Don Miguel Álvarez del Toro, los jaguares
era un motivo de anécdotas en la selva de
El Ocote, una región hasta ese entonces
poco perturbada. Posteriormente, en un
estudio de 1996, el investigador Marcelo
Aranda mencionó que en El Ocote aún
existía una población residente de jaguares,
haciendo referencia a aquéllos que tenían
su territorio en esta área y no necesaria-
mente sólo individuos que fueran de paso.
La Selva El Ocote pese a ser un lugar majestuoso, no está exenta de amenazas que afectan su biodiversidad. Unas de ellas son los incendios
forestales, que por su tipo de vegetación, la convierten en una zona muy sensible al fuego. En 1998 y 2001, estas confl agraciones dejaron
grandes estragos que afectaron a especies tanto animales como vegetales y, en particular impactaron la presencia de la población de
jaguar residente identifi cada en 1996
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