conocer y seguir –a veces al nivel de individuo– a las
poblaciones de fauna silvestre. Entre ellas hemos podido
documentar a una saludable población de tapir, puma
(Puma concolor), pecarí de collar (Pecari tajacu) y coatí
(Nasua narica), y la presencia de temazate rojo (Mazama
temama), venado cola blanca (Odocoileus virginianus),
ocelote (Leopardus pardalis), tigrillo (Leopardus wiedii) y
jaguar (Panthera onca).
Por otro lado, la McRN es hogar de una tremenda di-
versidad de aves, entre las que podemos encontrar águi-
la tirana también conocida como azor negra (Spizaetus
tyrannus), zopilote rey (Sarcoramphus papa), mirlo acuá-
tico (Cinclus mexicanus), saltarín toledo (Chiroxiphia
linearis), tángara chiapaneca (Tangara cabanisi), y en las
cañadas más quebradas, quetzal (Pharomachrus mocinno)
y pavón (Oreophasis derbianus).
El compromiso por preservar toda esta riqueza natu-
ral nos ha llevado a concretar esfuerzos conjuntos con
otros actores de la cuenca y gobierno para avanzar la
agenda “ambiental”. Con apoyos de la Comisión Nacional
de Áreas Naturales Protegidas (CONANP) y la Secretaría
de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT),
se han podido obtener fondos puntuales para extender
labores de sensibilización ambiental en escuelas locales,
realizar talleres preparativos para establecer un ordena-
miento participativo del territorio, extender las labores
de monitoreo de fauna en campo y fortalecer las acciones
de monitoreo y conservación de fauna silvestre en la UMA
Walter Peters Greteher. Este esfuerzo ha permitido sumar
a valiosos aliados como las familias Moguel Orantes de
Fincas Nueva Linda y Guadalupe y Calvo, fi ncas eminen-
temente cafetaleras que se han distinguido por la calidad
1. La comunidad de anfi bios y reptiles es notablemente alta y
durante la época de lluvia es especialmente visible, como
esta pequeña rana posada sobre el sombrero de un hongo
2. En el monitoreo con fototrampeo también utilizamos
cámaras profesionales para obtener imágenes de alta
calidad de la fauna presente, como este puma
3. El depredador por excelencia de esta zona es el jaguar, y
a pesar de que sus poblaciones no son muy abundantes,
aún es posible tener un encuentro cara a cara
4. El mirlo acuático norteamericano es un ave que vive en
la ribera y se alimenta de acroinvertebrados acuáticos;
es un excelente indicador de la calidad biótica
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