Me siento triste, feliz y nerviosa a la vez. Se acaba una importante
etapa de mi vida, en la cual he reído, he llorado y he jugado, he conocido a
muchas personas, con las cuales me he llevado bien, al igual que me he
llevado mal con otras. Los conflictos entre los seres humanos, es algo casi
inevitable, pues nunca todos pensaremos igual o tendremos los mismos
gustos. También, he aprendido muchos valores, como compartir, por
ejemplo. Y todo lo que he aprendido, se lo debo a todos esos profesores,
los cuales siempre fueron muy pacientes con todos y cada uno de
nosotros.
Al igual que a ellos, les tengo que agradecer a mis compañeros de
clase. En estos años, hemos viajado a muchos sitios, ya sean lejos o cerca
de nuestro colegio, uno de aquellos sitios, fue la granja escuela, en la cual
vimos muchos animales y aprendimos sobre ellos, todos los días eran
iguales, pues aprendíamos algo interesante. El sistema solar y los
exoplanetas, despertaron interés en mi por la astronomía y todo lo
relacionado con la física y el cosmos y lo agradezco. Nunca me han gustado
las despedidas, no diré lo típico cliché, adiós, pues no es un adiós, es un
hasta pronto. Muchísimas gracias a todas esas personas que forman este
centro escolar.
Adriana
Adriana María Enfedal Galvis.