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Cuando se quiere coger un objeto voluminoso, la mano se ahueca y forma arcos orientados en tres direcciones: en sentido transversal, que corresponde a la concavidad del macizo carpiano y se prolonga hacia abajo mediante el arco metacarpiano; en sentido longitudinal, los arcos carpometacarpofalángicos que están constituidos en cada dedo por el metacarpiano, y las falanges correspondientes. La concavidad de estos arcos se orienta hacia adelante de la palma y el centro de la bóveda se localiza en la articulación metacarpofalángica. Mientras que en sentido oblicuo, se forman los arcos de oposición del pulgar con los otros cuatro dedos.
La integridad de la macroestructura y la microestructura de la mano, combinada a su vez con un abundante tejido cerebral, le han permitido al hombre desarrollar habilidades especiales que lo ponen en ventaja frente a otras especies. Es gracias a su disposición anatómica, la cual le ha otorgado una gran variedad de adaptaciones funcionales que son aprendidas a lo largo de su desenvolvimiento a medida que este crece para solventar necesidades básicas que se presentan. La mano está en constante movimiento y debe adoptar diversas formas que le permitan al ser humano interactuar con el medio que le rodea, como lo son tomar y soltar objetos, gracias a la concavidad palmar, ejecutar movimientos de oposición que proporcionan el agarre de pinza y facilitan la manipulación de instrumentos de precisión, y actividades de destreza manual fina, entre muchas otras.
QUE NECESITAS SABER SOBRE LA BIOMECANICA DE AGARRE?
Para coger objetos, la mano debe adaptar su forma, dependiendo de diversos factores como lo son la forma del mismo, la superficie de contacto, la actividad a realizarse, entre otros. En una superficie plana, la mano se extiende y se aplana contactando la superficie con la eminencia tenar, la eminencia hipotenar, la cabeza de los metacarpianos y la cara palmar de las falanges.
La integridad de la macroestructura y la microestructura de la mano, combinada a su vez con un abundante tejido cerebral, le han permitido al hombre desarrollar habilidades especiales que lo ponen en ventaja frente a otras especies. Es gracias a su disposición anatómica, la cual le ha otorgado una gran variedad de adaptaciones funcionales que son aprendidas a lo largo de su desenvolvimiento a medida que este crece para solventar necesidades básicas que se presentan. La mano está en constante movimiento y debe adoptar diversas formas que le permitan al ser humano interactuar con el medio que le rodea, como lo son tomar y soltar objetos, gracias a la concavidad palmar, ejecutar movimientos de oposición que proporcionan el agarre de pinza y facilitan la manipulación de instrumentos de precisión, y actividades de destreza manual fina, entre muchas otras.
¿QUÉ NECESITAS SABER SOBRE LA BIOMECÁNICA DE AGARRE?
Cuando se quiere coger un objeto voluminoso, la mano se ahueca y forma arcos orientados en tres direcciones: en sentido transversal, que corresponde a la concavidad del macizo carpiano y se prolonga hacia abajo mediante el arco metacarpiano; en sentido longitudinal, los arcos carpometacarpofalángicos que están constituidos en cada dedo por el metacarpiano, y las falanges correspondientes. La concavidad de estos arcos se orienta hacia adelante de la palma y el centro de la bóveda se localiza en la articulación metacarpofalángica. Mientras que en sentido oblicuo, se forman los arcos de oposición del pulgar con los otros cuatro dedos.
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