En su ensayo Respuesta a la pregunta: ¿Qué es la ilustración?, el filósofo prusiano Immanuel Kant expone que la Ilustración reside en el abandono de la incapacidad de una persona para utilizar su entendimiento sin ser guiado por otras personas, lo que él llama minoría de edad.
La actual situación de crisis sanitaria que estamos viviendo en el mundo entero nos ha llevado a fijarnos en nuestro comportamiento, en cómo actuamos frente a las ordenes y recomendaciones del gobierno. Tras la imposición del Estado de Alarma en España como consecuencia del aumento de casos de Coronavirus en el país, nos hemos dado cuenta de que muchas veces obedecemos órdenes sin apenas oponer resistencia.
En estas circunstancias, el Estado, quizás valiéndose, como dice Kant, de nuestra pereza y cobardía, que se han convertido ya en algo innato en nosotros, se ha erigido como nuestro tutor y se dedica a guiar nuestro entendimiento diciendo quién debe quedarse en casa, qué negocios o servicios no son esenciales y deben cerrar, cómo debemos cambiar nuestros hábitos para evitar infectarnos… Nos exigen que cumplamos estas medidas a través de la vigilancia, utilizando para ello a la policía, las fuerzas militares o, incluso, la geolocalización de nuestros dispositivos móviles, y la imposición de duros castigos para quienes no las cumplan.
No estoy seguro de si estas medidas son o no las más adecuadas para acabar con la propagación del Coronavirus, pero lo que sí está claro es que se trata de una privación total de la libertad de los ciudadanos.
Según Kant, el hombre logra la mayoría de edad o autonomía cuando ejerce la razón. La Ilustración es el esfuerzo por realizar la libertad humana y esta libertad significa usar la razón porque el hombre, que es un ser racional, sólo es libre cuando se somete a sí mismo, a su propia razón. Cuando hay libertad resulta inevitable que las personas piensen por su cuenta y no tengan que ser como niños a los que les guían sus tutores. Para Kant, el individuo no depende de ninguna autoridad exterior, pues todos los hombres son capaces de razonar por sí mismos. Por eso, Kant dice que “Sapere aude!”, que en español significa “Atrévete a saber”, es el lema de la Ilustración porque, según él, la causa de la minoría de edad no reside en la falta de entendimiento, sino en la falta de valor para utilizar el suyo propio.
En conclusión, en vez de enseñar a la población a usar su entendimiento para intentar que los ciudadanos descubran por sí mismos qué medidas son las adecuadas para esta situación, el gobierno se limita a transmitir lo que le dicen los expertos y a imponer obligaciones por la fuerza. Quién sabe si nuestros tutores (el gobierno, la policía…) simplemente quieren orientarnos para que, finalmente, sepamos guiarnos mediante el uso de nuestra propia razón o su idea es convertirse en tutores vitalicios impidiendo nuestra emancipación. En ese caso, Kant cree que a los filósofos les tocaría oponerse públicamente a estos falsos tutores a través de su influencia en los gobernantes y dirigentes más lúcidos.
José Pedro Suárez Puche, alumno de Filosofía 2º bachillerato F del profesor Víctor Bermúdez
Relación entre la situación actual y el pensamiento de Inmmanuel Kant: