A fin de su vida en 1961 la accionista mayoritaria de las Cristalerías ordenó despedir obreros, Enrique como director delegado dijo que si despedían aunque sea uno sólo, el renunciaba.
Los persuadió también mostrándoles los resultados positivos de la compañía. Enrique estaba enfermo de cáncer y su mujer decía que se quedaba sin jubilación, que él estaba entregado en las manos de Dios, tenía mucha fe pero ella no tanto.
"Actualmente una hija de uno de los obreros que iba a ser despedido agradece esta defensa de su personal que realizó Enrique pues gracias a ese trabajo pudo tener estabilidad económica y educación durante su infancia".
Enrique reconocía a la empresa como realidad económica que produce bienes y servicios que la gente necesita, y también es una comunidad humana de vida y trabajo donde las personas durante varias horas al día trabajan por objetivos comunes.
Enrique escribió: “que si bien la empresa funciona gracias a la búsqueda de una utilidad, el objetivo no puede ser la máxima cantidad de utilidades sino el máximo de resultados positivos en todas las dimensiones” (SHAW, 2010: 79 -101).
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Transformando el Mundo con Propósito
Perú - UNDEC - Unión de Empresarios Católicos del Perú y CENTRUM PUCP
Realizaron la apertura de la jornada, el Rector de la Pontificia Universidad Católica del Perú, el Dr. Carlos Garatea y el Vice Gran Canciller de la PUCP y presidente de la Conferencia Episcopal del Perú, Monseñor Miguel Cabrejos. entre otros oradores importantes, Argentina fue representada por Dra. Sara Critto de Eiras, quien fue invitada por CENTRUM PUCP y la Undec - Unión de Empresarios Católicos del Perú para dar testimonio sobre el Empresario Enrique Shaw:
CENTRUM PUCP reunió en su campus a los más importantes líderes empresariales de distintos países, para compartir experiencias sobre un tema de gran importancia: La ética y los valores en el mundo empresarial.