Revista Elturf.com Edición 91 | Page 19

ENTREVISTA “Renovándose en el éxito”. Ese podría ser un buen eslogan para Haras San Patricio, hoy a cargo de hijos, nietos y bis nietos del inolvida- ble Fernando Coloma Reyes, ese abogado de timbre agudo que siempre se daba un minuto para conversar con la prensa y entretenernos con la historia que encerraba cada nombre con que bautizaba a sus productos. Como el de la Espada Toledana, por citarles sólo uno. Verdaderamente, con él se aprendía, recibién- donos más de una vez incluso en su oficina misma en pleno centro de la capital. Podíamos discrepar en algunos temas, pero ahí estaba siempre, jamás negando el saludo y menos rehuyendo una conversación, las que solían ser placenteras y llenas de sabidu- ría. Acaso eso sea también lo que en el mer- cado hípico tengan presente en la actualidad, manteniendo sus herederos el sello y sumán- dole los conocimientos que la tecnología y medicina moderna permiten en los tiempos que corren. Gran parte de esa tarea pasa por Francisca Coloma, nieta del ex director pal- meño, hija de Fernando Coloma Correa, el ex Superintendente de Valores y Seguros. Abor- dada por El Turf.com nos resumió lo que fue la subasta de Haras San Patricio del 31 de Julio último realizada en Feria de Criadores, como también el desafío de mantenerse en el tiempo como criadero. “Estábamos confiados de que nos iría bien porque los caballos se presentaron lindos y vienen de buenas sangres. Son potros proba- dos (Monthir, Boboman, Passion For Gold y Sarrazo) y otros de primera generación (Ry- dilluc, Papelón y Shanghai Bobby), habiendo seleccionado piezas para todos los gustos. Esperemos que sus descendencias salgan buenas. Piensen que esto no es uno más uno, no es algo matemático, de lo contrario, sería muy simple. Pero les pusimos buenas yeguas, lo cual es una variable probada. Cuando uno hace bien la pega, la suerte suele acompañarte. Siempre una buena selección de yeguas ayuda a reducir el riesgo y nosotros buscamos que sea 50% padre y 50% madre. Varios de los productos rematados pesan más de 500 kilos. Aprovecho la ocasión para desearle mucha suerte a nuestros clientes que confiaron en nosotros”. La tradición se mantiene. Ya desde la mues- tra misma realizada el sábado anterior a la subasta, clientes reconocidos y otros nuevos se mezclaron para contemplar la hermosura de cada producto. Por supuesto que no todos alcanzaron las cifras deseadas en el martillo, defendiéndose especialmente las yeguas, algo que se entiende. Como también que hoy por hoy muchos establecimientos tradicionales como el mismo San Patricio y otros, deban adoptar un rol secundario al ver cómo Paso Nevado y Don Alberto acaparan el mercado, logrando precios elevados no acordes a la rea- lidad del sector ni a los premios que ofrecen los hipódromos: “Nosotros criamos a todos los potrillos por igual”, señala Francisca Coloma. Profundi- zando que “todos los finasangre comen las mismas cosas y tienen nuestra dedicación completa. Son caballos bien criados, con buena alimentación, con gente buena en el campo que ha estado encima de sus cascos y sus herrajes, que los ha cuidado de acuerdo a sus necesidades. Estamos tranquilos con lo que hacemos y eso la gente lo siente y lo ve. Saben también que uno está constantemen- te perfeccionándose para ir de acuerdo a los nuevos tiempos, aunque es indudable que la figura del abuelo estará siempre muy presente en todo esto y se extrañará su presencia. Nos ha dejado un legado que cuidar y mantener, transmitiéndonos con su ojo crítico ese amor por siempre buscar y estudiar. Ya son cua- tro generaciones de Coloma en la hípica y la crianza. Un orgullo”, enfatiza. La actual realidad de los remates invita indi- rectamente a apuntar los pasos a lograr re- sultados en las pistas más que pretender un gran precio en las subastas. Eso lo tenían muy claro los Coloma, ratificándose después en la ceremonia pública, donde enfrente estuvieron sentados compradores avezados con nova- tos, los que como es de esperarse, buscan un campeón a un precio accesible. Al respecto, Francisca Coloma nos hace una confesión sa- ludable: “A mí me gusta mucho que los caballos bara- tos le ganen en las pistas a los grandes precios. O cuando ganan los clásicos los caballos de físico pequeño. Esta es una actividad que aún mantiene la tradición familiar, entonces que el de dos millones derrote al de cien, es una incertidumbre que se disfruta. Yo trato día a día de hacer las cosas bien en mi pega, siendo transparente y sin tratar de inventar nada irreal. ¡¡¡El premio a la eficiencia que hemos recibido es un reconocimiento a nuestra labor!!! Como ven, esto no es sólo plata. Es investigar, bus- car, insistir. Y el que los clientes tengan claro que somos transparentes y honestos, es el me- jor precio que podemos lograr”, concluyó. AGOSTO 03, 2018 | REVISTA ELTURF.COM / 17