ENTREVISTAS
“Me voy
a retirar
cuando
me saquen
en un
cajón”
Fotografía: José Manuel Reyes
Texto: Sebastián Bravo
L
a frase corresponde al entrenador
Juan Carlos Pichara que en octubre
pasado cumplió 40 años con patente ac-
tiva, hito en su extensa trayectoria pro-
fesional que coincidió con haber vuelto
a ganar una estadística en el Hipódromo
Chile, escenario que ha sido el segundo
hogar del locuaz preparador.
Son pasadas las once de la mañana y si
bien el ritmo de trabajo a esa hora en los
distintos corrales del Hipódromo Chile
comienza a bajar luego de intensas prime-
ras horas, en los dos corrales que enca-
beza Juan Carlos Pichara la actividad no
cesa y el experimentado entrenador no
se pierde detalle. Y ello se refleja en su
teléfono celular que suena en reiteradas
oportunidades. Visitas de médicos veteri-
narios, inscripciones, tratamientos y pla-
nificación de las campañas de sus pupilos.
Todo al unísono y con la intensidad que
lo caracteriza.
“La hípica ha cambiado mucho. En los
tiempos anteriores, los propietarios res-
petaban mucho más el trabajo que hacía
el preparador. Ellos te llevaban el caballo
y pagaban la pensión, cuando los resul-
tados no se daban, se podían ir y punto.
Hoy quieren opinar en todo”.
58 /
Con 84 victorias durante la temporada
2019, a mitad de año ese número estaba le-
jos de concretarse y cuando parecía ser una
posibilidad cierta, él y su equipo vivieron
momentos de incertidumbre luego que su
pupilo José Mario, defensor del stud Glady-
cita que arrojó positivo a testosterona. pero la entrega de la información ha sido
“muy a la chilena” y en eso estamos a años
luz de otras hípicas. Muchos dijeron que
cuando se enviaran las muestras al extranje-
ro Pichara estaría arruinado. La gente a ve-
ces habla mucho, pero fueron otros los que
se tuvieron que ir de la actividad”.
“No pensé en ganarme la estadística y cuan-
do realmente lo vi como una posibilidad,
después lo pasé muy mal con lo que ocu-
rrió con José Mario. Siempre tuve la certeza
que en el corral jamás le pusimos testoste-
rona, por lo que apenas me notificaron de
la situación, hicimos todo para esclarecerla
y finalmente se logró probar que el caballo
tenía un testículo y por eso, al figurar como
castrado, había arrojado presencia de tes-
tosterona. De sus mejores momentos, Pichara recuer-
da con un dejo de nostalgia los años en que
dominó completamente el escenario palme-
ño. Y si bien, las circunstancias actuales son
distintas, no pierde la esperanza de volver a
tener a uno de sus pupilos inserto en lo más
importante del proceso generacional.
“Yo creo que el sistema de control de sus-
tancias ha mejorado con todos los cambios,
REVISTA ELTURF.COM | FEBRERO, 2020
“Gané seis estadísticas seguidas del Hipó-
dromo Chile entre 1996 y 2001. Ahora no
tengo muchas posibilidades con los potri-
llos, porque los principales criadores no me
entregan caballos. En algún momento de mi
carrera tuve gran apoyo de Marcel Zarour