Revista Elevación Nº6, Marzo 2015, 2ª Quincena. | Page 22
Esta nota está motivada y creada para ser una continuación de la respuesta a una pregunta
recibida de la Sra. Marta N. En primer lugar, voy a exponer como fue necesaria alguna forma de
“provisión material o económica” a través del tiempo para el desarrollo espiritual de la Humanidad y como cambiaron el punto de vista a favor o en contra del dinero, bienes materiales, etc. a
través del tiempo en forma muy simplificada por ahora.
Voy a tomar como ejemplo a un Líder Espiritual que en la historia de la humanidad se expresó de una u otra forma sobre este tema. Queda esto bien aclarado, por lo tanto que nadie se moleste si no aparece su Dios, líder espiritual o creencia aquí. ¡Es importante mencionar que todo lo
aquí escrito está abierto a un muy bienvenido debate por parte de los lectores y nosotros, que será publicado!
Maestro Ascendido Jesús
Como muchos sabemos, el Maestro Ascendido Jesús, hizo básicamente estas cosas o al menos, así las mencionan en la Biblia: predicó, visitó a enfermos y los sanó, fue a casamientos e hizo
milagros. ¿Y cómo hizo para poder hacer todas estas cosas? Se consiguió unos discípulos para que
lo ayuden… Se imaginan que Jesús, aparte de hacer todo esto, también se tenía que ocupar de
conseguir alojamiento, hacer saber en donde iba a ir a predicar, lavar sus túnicas, etc.
Está escrito también que multiplicó los panes y los peces además de convertir el agua en
vino. Pero podemos deducir, que lo normal era que se consiguieran sus alimentos de una manera
más convencional. Entonces ¿cómo conseguían sus alimentos? Muy seguramente, de las formas
habituales: comprándolos o recibiendo como donaciones o agradecimiento.
Sabemos que Pedro le cortó la oreja a un soldado romano y que luego Jesús se la volvió a
poner en su lugar. Nunca entendí que hacía un seguidor de Jesús con una espada, pero bueno, hay
mucha cosas que no quedan claras en la Biblia. Pero lo que puedo suponer es que así como podían
tener una espada, también podían tener dinero para cubrir sus gastos. Porque son conocidos sus
milagros, pero la subsistencia de Jesús y su grupo no tiene porque ser necesariamente
“milagrosa”.
Si bien, en varios versículos, se refiere de manera negativa sobre la riqueza y el dinero, esto
hay que tomarlo dentro del contexto social y económico de la época. En esos tiempos, los pobres
vivían muy mal y carecían de casi todo, mientras que los ricos, tenían un muy buen pasar en todos
los aspectos. Las diferencias eran claras. Ahora bien, salvo en el caso del “Buen Samaritano”, no
abundan los relatos de alguien cuidando materialmente a otro como en este caso. Por lo visto, era
algo así como los ricos con los ricos y los pobres con los pobres. Así estaba demarcada la sociedad
por entonces. Siendo que la prédica de Jesús debería ser para todos los hombres, es comprensible
su enojo con los ricos, porque obviamente, no compartían ni aceptaban su punto de vista acerca
de “amaros los unos a los otros”, “dad al César lo que es del César y dad a Dios lo que es Dios…” y
otros.
Pero la riqueza no es intrínsecamente mala, sucede que muchos ricos no eran caritativos,
humildes en su forma de ser, etc. Si la riqueza hubiera sido negativa o mala desde un principio, el
Emperador Constantino (que no era para nada pobre) no podría haberse convertido al cristianismo. En realidad, el problema con la riqueza por entonces, era con la actitud que tenían los ricos de
esa época: tenían esclavos, eran ostentosos y sus costumbres eran censurables.
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“El que no considera lo que tiene como la riqueza más grande,
es desdichado, aunque sea dueño del mundo.”
Epicuro de Samos (341 AC-270 AC) Filósofo griego.
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