Cada vez que cuento algo bueno que está por pasarme, de repente, se demora o simplemente no sale. Me
dijeron que no tengo que contar las cosas. ¿Es verdad?
Lidia M.
Olavarría.
¡Hola Lidia! Si, es verdad. Es bastante largo para explicar el porqué pasa esto pero te lo resumo aquí. ¿Conoces el dicho: “no se cuentan los pollitos antes que nazcan”? Bueno, es parte de la
sabiduría popular y significa que “hay que esperar a que algo se concrete para tomarlo como seguro o real…”. Todo cambia y muy rápidamente. Por eso, no podemos estar 100% seguros de antemano, ya que hay muchas variables, y son las que desconocemos, las que hacen la diferencia entre
que algo suceda o no.
También existe una explicación, y esta involucra a la energía y se refiere a la co-creación. Significa, que para crear algo, que suceda lo que queremos, que se materialice un deseo o intención,
etc. debemos concentrar nuestra intención consciente (energía) enfocada puramente en eso. La
mejor forma es visualizarlo como un algo (lo que concentramos la intención) que ya ha sucedido o
que ya lo tenemos. Ok, todo lo que estamos visualizando (deseamos) está en un plano mental todavía. Pero mientras tanto las energías en el Universo, se van movilizando para crear eso que concentramos en nuestro pensamiento (objeto, situación, hecho, etc.) y hacerlo real en el plano material. Este proceso funciona para todas las cosas: imaginar ya recibido y disfrutar (etc.). ¡Hay
abundancia en el Universo de todo y para todos!
Ahora que te expliqué muy brevemente, como se consigue algo, ahora te voy a explicar, porque si hacemos todo bien, las cosas no salen… Algunas razones:
Una de las fallas más comunes que todos cometemos alguna vez, es precisamente, “contar los
pollitos antes que nazcan”. Porque estamos muy contentos, contamos nuestra buena nueva a mucha gente. Ahí, empezamos a dispersar mucha energía necesaria para materializar nuestro proyecto. Cuanta más dispersión, menos posibilidades de que se concrete.
Cuando contamos nuestro proyecto a alguien, no importa si es amig@, familiar, etc. existen
grandes posibilidades de generar envidia. Esta situación (energía de baja vibración), genera impedimentos, retrasos o directamente que no suceda lo que tanto queremos. Recordemos esta sabia
frase: “muchas veces me he arrepentido de haber hablado, no tantas de haber callado...”. Entonces, como lo importante es concentrar nuestra intención para materializar algo, no contemos lo
que vamos a hacer, recibir, etc. para evitar la dispersión y la envidia.
La gente, no siempre entiende, que podemos merecernos algo por nuestro esfuerzo, constancia, sabiduría, trabajo, etc. y cuando le contamos contentos o confiados nuestro proyecto, algunos piensan: “porque a él sí y a mi no…”. Pasa demasiado seguido y con quienes menos lo esperamos. Por eso: “NO SE DICE NADA A NADIE HASTA QUE ESTÁ HECHO”.
Existen otras variables como “tiempos”, “aprendizajes ya realizados”, “sucesos y personas necesari@s”, etc. para que suceda algo. Todo esto influye en cada cosa, deseo o proyecto que tengamos. Pero estas variables trabajan en forma sutil y no siempre está en nuestra posibilidad cambiarlas. Te recomiendo que leas la ley del “mentalismo”, dentro del curso de Metafísica y por sobre todo: “discreción, secreto y cuanto menos sepa la gente, mejor para vos…”
Revista Elevación
“Como pretendes que otro guarde tu secreto si tú mismo,
al confiárselo, no los has sabido guardar.”
François de La Rochefoucauld (1613-1680) Escritor francés.
34