¡Hola a todos!
Estamos en verano (al menos para quienes nos leen en este hemisferio). Y muchos deben
andar paseando por muchos lugares turísticos seguramente. ¿Se dieron cuenta que es cuando se
concentran gran cantidad de personas, es que empiezan las promociones gratuitas, entrega de
muestras de desodorantes, bebidas, etc?. ¿Y a quien no le gusta recibir algo gratis?
A veces tenemos que hacer una cola para que nos den alguna cosa que puede o no servirnos, pero como viene de “arriba”, esta bueno recibirlo. En ocasiones regalan muestras de bebidas,
que bien podemos encontrarlas en cualquier quiosco o supermercado. ¡Pero sin embargo, queremos recibir algo! ¡Y cuando recibimos algo, nos ponemos contentos! Y la verdad, no hay nada de
malo en todo esto, a veces, se reparten cosas útiles…
¿Pero se dieron cuenta también, que pudiendo tener esas cosas por nuestros propios medios, nos gusta que venga de “arriba”?. ¡Y aun así, las queremos!¡Entonces imaginen como es recibida cualquier muestra de generosidad, atención, alimento, etc. nuestra por quienes están en la
pobreza o carencia de todo!
Quienes por cualquier circunstancia, están más allá de poder revertir su situación por sus
propios medios. Quienes han perdido la fe en sí mismos y en todo lo espiritual, al fin de cuenta, a
ellos todavía no le apareció de la nada, un plato de comida caliente o ropa luego de rezar algo…
Y no es que Dios, no esté al tanto de la situación o que no escuche sus plegarias… muy por el
contrario, sabe todo lo que pasa, a quien le pasa y porque le pasa, siempre… Entonces, una pregunta hecha por muchos es: ¿porque no hace algo para solucionar esto? Obviamente, que Dios
puede solucionarlo todo e inmediatamente…
No soluciona esta situación, porque es nuestro problema exclusivamente. Si, es de todos,
nos guste o no, porque Gaia (el Planeta Tierra), es nuestra casa y en ella vivimos todos. ¿Acaso alguien se le olvida que los que viven en una casa, tienen la obligación en primer lugar de mantenerla limpia y ordenada?
Coexistimos quienes tienen en abundancia y quienes carecen de todo, los ricos y los pobres,
los sanos y los enfermos, en fin, coexistimos las 2 caras de la “moneda” o realidad para todo y ambas partes debemos: comprendernos, convivir, ayudarnos entre todos y entender que al final la
verdadera felicidad, elevación espiritual e iluminación, empieza con ver todo esto en las personas
que nos rodean, porque ellos ven todo esto mismo en nosotros también.
Y esto no se reduce a nuestros familiares, amigos o conocidos, es con cada persona con la
que tengamos la oportunidad de ayudar. La Madre Teresa nos dio un ejemplo a seguir con los pobres, enfermos o moribundos, etc. No necesitamos hacer lo mismo necesariamente, ya que hay
muchas formas para asistir a los necesitados dentro de nuestras posibilidades, pero si hacer lo máximo que podamos.
Revista Elevación
“Da lo que tienes para que merezcas recibir lo que te falta.”
San Agustín (354-430) Obispo y filósofo.
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