Revista Elevación Nº2, Diciembre 2014 | Page 36

vida en esa cultura. Esto era por designio, para que hubiese una sola experiencia akáshica de almas viejas. Una vez que un alma había pasado por Lemuria esperaba o bien reencarnaba en otro lugar. Lemuria era lo que actualmente es Hawái, y quienes participaron en esta experiencia vivieron allí durante una época en que toda la montaña era una sola isla, no como hoy en día, en que hay muchas islas, las cuales no representan sino los picos de una única montaña. La inmensa montaña de Hawái [la más grande de la Tierra] se halla situada sobre un «punto caliente» geológico. Al igual que en otros muchos puntos calientes del planeta, el magma activo creó un abultamiento cerca de la superficie que empujó la montaña hacia arriba y la dejó expuesta casi en su totalidad. Cuando los lemurianos vivían allí, los picos se hallaban a altitudes mucho mayores de lo que están actualmente. En los picos más elevados hacía mucho frío; se hallaban perpetuamente cubiertos de nieve y hielo, y se formaban muchos glaciares. Ahora los geólogos han descubierto que, en la historia, sucedió algo similar en otro punto caliente: el parque nacional de Yellowstone, en los Estados Unidos. En un determinado momento del tiempo sucedieron dos cosas que asustaron muchísimo a los lemurianos: (1) la montaña comenzó a hundirse en el océano, mientras salían grandes volúmenes de magma de los volcanes. El abultamiento de la corteza terrestre estaba retrocediendo. Esto fue la señal para abandonar la isla, que anunciaba el fin de Lemuria y el comienzo del trabajo de la humanidad en el planeta. (2) Los lemurianos se convirtieron en una raza navegante y empezaron a lanzarse al mar en busca de otros lugares donde vivir. Algunos lo lograron y otros no. Muchos fueron al sur y otros no. A menudo se hallaban a merced de corrientes marinas desconocidas y de los vientos alisios. Los lemurianos que abandonaron su isla montañosa, conocida actualmente como Hawái, establecieron poblaciones en la isla de Pascua, Nueva Zelanda y la costa oeste de las Américas, entre otros muchos lugares. Muchos de ellos fueron a parar al monte Shasta, en California: es por ello que la energía del alma vieja lemuriana se siente con tanta fuerza cuando uno se encuentra en esta montaña. Al final, los lemurianos que se marcharon de Hawái acabaron iniciando otras culturas o bien uniéndose a las que ya existían por toda la Tierra. Durante un mensaje de Kryon canalizado por Lee Carroll se dijo que una de estas culturas se hallaba en el valle del Indo, conocida co- Revista Elevación “Estoy convencido de que en un principio Dios hizo un mundo distinto para cada hombre, y que es en ese mundo, que está dentro de nosotros mismos, donde deberíamos intentar vivir.” Oscar Wilde (1854-1900). Dramaturgo y novelista irlandés. 36