Hoy hablaremos de las 4 "razas", de cómo los Mayas dividían a la humanidad en RAZAS.
Estas son la Raza Roja, la Blanca, la Azul y la Amarilla.
Los Rojos son los “iniciadores”, los blancos "refinan", los azules “transforman” aquello que
comenzaron los rojos y por último, los amarillos son los que incorporan y maduran los conceptos
de la raza roja, la blanca y la azul.
La raza Roja inicia, es el origen, la persona que nació en un día rojo es iniciador, tiene el potencial absoluto de marchar al frente de las ideas, los proyectos, los inventos, etc.
El rojo determina las ganas de hacer algo, el impulso a realizarlo, marca una personalidad
emprendedora, una persona a la que no le cuesta iniciar, se siente activa y plena cuando lo hace.
A una persona roja le gusta ir al frente del batallón, es un líder, quiere ser el primero en todo, es
precisa, va al punto, no se va por las ramas. A la raza roja le asustan los cambios, la transformación, piensan que la transformación acaba con la idea, por eso le cuesta mucho aceptarla.
La Raza Blanca concreta, es de accionar, al hacerlo elige lo más importante (refina, pule) para que el blanco sea lo más blanco posible, le quita lo superfluo. En general son intelectuales y
profundos y les gusta emitir sus opiniones. Los mayas señalaban a esta raza como el punto cardinal norte, que es el punto medio entre la oscuridad y la luz. Vinieron a trabajar la humildad o la
soberbia.
Revista Elevación
“Un optimista ve una oportunidad en toda calamidad,
un pesimista ve una calamidad en toda oportunidad.”
Winston Churchill (1874 – 1965). Estadista, historiador, escritor, militar, orador y Primer Ministro británico.
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