Bueno, ya dijimos que Dios no castiga, pero eso no quiere decir que el castigo no exista. Existen, desde siempre, 7 Leyes Universales que rigen para todo el Cosmos y se cumplen con perfecta
precisión para todos, las conozcamos o no. Si aprendemos a utilizar estas Leyes, podremos tener
una existencia más acorde con ese “plan de estudios” que diseñamos antes de nacer, y así nos evitaremos muchos sufrimientos innecesarios. Vamos a notar que, en cada situación, habrá más de
una Ley ejecutándose.
Ellas son:
1.Mentalismo
2.Correspondencia
3.Vibración
4.Polaridad
5.Ritmo
6.Causa y efecto
7.Generación
1.Ley de Mentalismo
Esta es la Ley más importante de las 7. Nos dice que “Todo es mente”.
Los pensamientos son cosas. Una vez que pensamos algo, ese pensamiento sale de nosotros
y va a volver muchas veces porque nos pertenece, nosotros lo creamos. Por eso tenemos que tener cuidado con los pensamientos que emitimos y, más aún, si los ponemos en palabras, ya que
de ese modo lo transformamos en un decreto mucho más poderoso porque le aplicamos “el poder de la palabra hablada”.
Existen dos tipos: positivos (blancos – vibran alto) y negativos (oscuros – vibran bajo).
Vamos a suponer que una persona nos perjudicó de determinada manera. Nuestra mente va
a crear un pensamiento respecto de ese hecho y nuestras emociones le van a aplicar la pasión del
enojo, la indignación, etc. Así sale de nosotros, dirigido a la persona que nos perjudicó y cometemos una falta grave: un ataque energético. La golpea y sale a vagar por el Universo buscando pensamientos afines: oscuros. Recordemos que “lo semejante atrae lo semejante”. Este pensamiento,
junto con otros, van formando un bicho oscuro: un egrégor.
Este egrégor está formado por pensamientos de ira, depresión, angustia, dolor, indignación,
Revista Elevación
“Cambiar de horizontes, cambiar de método de vida y de atmósfera,
es provechoso a la salud y a la inteligencia.”
Gustavo Adolfo Bécquer (1836-1870). Poeta y narrador español.
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