Los números del 1 al 9
La ciencia proclama que, en un vacío donde no existe nada, los primeros en aparecer en el
tiempo son los iones de hidrógeno. El 1, el primer dígito de la serie, representa el ion, el comienzo, la génesis, la primera chispa de energía emergiendo de la fuente original. Permanece solo y
aislado porque es el primero. No hay otro. Independiente de las influencias o los apoyos exteriores, ya que se le ha elegido para buscar su propia expresión, nada le estorba ni le desvía. Resuelto
e independiente lleva a cabo las elecciones necesarias para determinar su destino.
1 - REPRESENTA EL PRINCIPIO MASCULINO, el Yang. Es el pionero que avanza
solo, buscando las experiencias que le darán su inequívoca identidad. Se halla
en proceso de descubrir sus propias capacidades. Es energía en su estado natural, positivo, original y creativo, en perpetuo movimiento. Al encontrarse solo e imbuido de su gran energía creativa, debe decidir cómo ha de usar tal
energía. Debe tomar las riendas y tener el valor de mantener el rumbo sin miedo a la oposición. El número 1 es el verdadero «Yo soy» de la humanidad, la
unión de todo, la unidad de medida vibratoria. Es autoconciencia.
Palabras clave: original, independiente, agresivo, individualista, creativo, dominante; el primero
en una serie, el comienzo de toda operación o actividad, el líder, el pionero, el jefe al que gusta la
autoridad. «Aquel que avanza hacia delante».
2 - EL PAR. El dúo. Mudable y adaptable, puede mostrarse también indeciso. Es
el agente, el mediador, el diplomático y pacificador, porque la unión sólo se
cumple mediante un encuentro entre las mentes, un compromiso de cada una
de las partes. El 2 representa el principio femenino de receptividad, el Yin, que
permite la unión de dos entidades distintas, el período de gestación en que las
cosas empiezan a tomar forma. El 2 recoge y asimila. Establece un equilibrio
entre fuerzas opuestas y, por consiguiente, representa la cooperación, la solidaridad y la asociación. Actúa como un pacificador y presta una ávida atención
a los detalles. Al ser tan consciente de las oposiciones, tiene un pronunciado
sentido del ritmo y de la armonía. La música atrae su naturaleza compasiva y emocional. La característica maternal, paciente y sensitiva del 2 le induce a ceder el primer lugar a otros, dejándoles
pasar delante de él. Busca la unión, no la separación, por lo cual se muestra obediente y comprensivo. Desea ante todo la armonía y la asimilación. Los iones de hidrógeno que empezaron a
existir bajo el 1 chocan ahora en el espacio. Se sienten arrastrados los unos hacia los otros por la
ley de la atracción mutua, la ley del número 2.
Palabras clave: adaptable, político, amable, precavido. Un seguidor más que un dirigente.
Revista Elevación
“Mide tus deseos, pesa tus opiniones y cuentas tus palabras”
Pitágoras de Samos. (569—495 AC.)
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