La metafísica es una rama de la filosofía y significa “más allá de lo
físico”, del mundo físico: el mundo espiritual. No es una religión, ni una
secta,… no tiene templos de ningún tipo, excepto nuestro Templo Interior en donde mora nuestro Ser Superior (nuestro pedacito de Dios).
La metafísica nos enseña lo que hay “más allá”, ese mundo invisible para los ojos humanos y que siempre ha despertado interrogantes.
¿Cómo será el Cielo en donde vive Dios?
En ese mundo encontramos a los Seres de Luz: Seres Angélicos,
Seres Ascendidos, Maestros Ascendidos, Elohims,… todos Ellos sin distinción de religión ni creencia, porque “más allá” no hay religiones ni
separaciones.
Todos Ellos están juntos, haciendo su tarea para colaborar con el
Plan Divino. Los seres humanos hicimos las separaciones cuando creamos una religión alrededor de cada Ser Especial que vino, enviado por
Dios, a enseñarnos algo importante.
En ese vasto “más allá” no sólo encontramos antiguos humanos como Jesús, Buda y muchos más, también hay Seres Ascendidos de otros planetas (arcturianos, pleyadianos, etc.) y de
razas habitantes de la Tierra anteriores a la raza humana (lemurianos, atlantes…).
La metafísica también nos enseña que hay un Plan Divino en el cual, cada uno de nosotros,
tenemos un papel importante. Nos dice que el planeta Tierra es una escuela, como tantos otros
planetas, a donde venimos a aprender determinadas cosas que nos enriquecerán y ayudarán a
la concreción de ese Plan diseñado por Dios desde el principio de los tiempos. Nos enseña lo que
se espera de nosotros, lo que está permitido y lo que nos estanca. Nos da las pautas para vivir
una vida espiritual en el mundo material.
Nos habla de la reencarnación, del karma, de la manera de limpiarnos y de crecer. Los
mensajes de los Seres de Luz que, todo el tiempo, nos están guiando y acompañando en el maravilloso proceso de Ascensión. Las herramientas a las que podemos acceder para hacer nuestra
vida más placentera y acorde con lo que nuestro Padre quiere para nosotros.
Somos seres naturalmente felices. Si sufrimos y el sufrimiento no cesa, es que no estamos
aprendiendo la lección. Las lecciones no están para martirizarnos sino para enriquecernos y
acercarnos más a la Ascensión.
Jesús dijo: “conoced la Verdad y ella os hará libres”. Sabiendo cómo son las cosas, entendiendo por qué nos pasa esto o aquello,… nos ayuda a en