El nombre de "oxidación" proviene de que, en la
mayoría de estas reacciones, la transferencia de
electrones se da mediante la adquisición de átomos
de oxígeno (cesión de electrones) o viceversa. Sin
embargo, la oxidación y la reducción puede darse sin
que haya intercambio de oxígeno de por medio: por
ejemplo, la oxidación de yoduro de sodio a yodo
mediante la reducción de cloro a cloruro de sodio:
2 NaI + Cl2 → I2 + 2 NaCl
Ésta puede desglosarse en sus dos semirreacciones
correspondientes:
2I−→ I2 + 2 e−
Cl2 + 2 e− → 2 Cl−