Revista El Uru nº47 | Page 10

En el año 1885 el empresario Emilio Reus , con una visión urbanista de avanzada , se propone la construcción de viviendas ( casas de inquilinato ) accesibles para las poblaciones que llegaban en búsqueda de trabajo y los descendientes de aquellas personas esclavizadas , con un costo acorde a los ingresos que percibían . Lo que convierte la zona en un crisol de idiomas , vestimentas , culturas y gastronomía .
Todas estas personas convivían en una armoniosa identidad no exenta de tensiones , pero que le dará al barrio Palermo esa conjunción de sabores , sonidos y expresiones de pueblos que se amalgamaron , teniendo a la escuela pública como uno de los espacios privilegiados para encontrar allí toda esa riqueza de tradiciones .
También en los comercios se daba esa mezcla . Recuerdo , a modo de ejemplo , la despensa de don Jaime que era español , la verdulería de don Elías , el italiano , la lechería de la familia Lagos , españoles ellos , la carnicería de Don Misa , español , cuyo hijo Roberto ( quien se nos adelantó temprano ) fue mi compañero del secundario . El almacencito de la esquina del judío Don Gregorio , quien me incomodaba mucho por querer contarme la plata cuando iba por mis caramelos . La farmacia de “ Arraga ”, quien oficiaba de “ médico ”, confidente y asesor para toda la barriada .
Las mujeres tenían pocos espacios comunes salvo los comercios , la peluquería , la modista que era doña Anita y la puerta de la escuela . Todos estos espacios eran ámbitos de encuentros e intercambios diarios , fue así
Pag 10 como nos fuimos construyendo .
Los clubes deportivos de la zona fueron también espacios de socialización de donde surgieron figuras de gran orgullo y renombre , los mellizos López entre otros . Se fueron conformando a iniciativa de “ los muchachos ” que se juntaban en las esquinas , que programaban partidos de fútbol y otros deportes , quienes cantaban como forma de entretenimiento y diversión . Sale de allí la Troupe Ateniense , el Club Atlético Atenas , espacio que aún se sostiene como lugar de encuentro para niños , niñas y jóvenes , teniendo en el básquet una forma de identidad del barrio . También el Club Central Español , el club Welcome y el Enrique López , entre otros . Así como los “ ranchos ” de pescadores donde se juntaban quienes tenían distintos intereses y donde el amor por la pesca era inexorable .
Los bloques de Ejido y Minas , donde el baño estival era una tradición disfrutable para todas las edades , teniendo en el “ pozo de los viejos ”, el lugar de encuentro de los más ancianos .
Es de orden decir que en esa época todos estos espacios desde sus inicios eran exclusivamente masculinos , pero en los últimos años se fueron incorporando mujeres que pasaron a integrarse y ser parte de los mismos . También las calles se verán plagadas por el transitar de las mujeres lavanderas , las planchadoras quienes llevaban en sus cabezas los atados de ropa . Trabajadoras que contribuían a la manutención de sus familias , italianas , españolas , afro uruguayas . Todas trabajadoras .