Revista EL MOLINO Revista EL MOLINO -Primavera 2019 | Page 2
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Año I. Nº 1. PRIMAVERA 2019
Las aspas del molino giran en un movimiento giratorio, cíclico, como el de la propia vida o existencia de todas las cosas. Todo nace o surge,
da fruto o consecuencia y perece o tiene un fin; e infinitamente comienza... todo lo que observamos a nuestro alrededor no escapa a su ritmo:
los días del año, las estaciones, los ciclos de la luna… la propia naturaleza en sí, incluidos nosotros mismos, y el acontecer de los hechos.
La familia es un elemento significativo. Nuestros hijos son la semilla que disemina nuestros genes y asegura nuestra trascendencia en las
generaciones futuras. A través de nuestra familia heredamos las expresiones culturales de nuestro pueblo, tanto tradicionales, artísticas,
como de conocimientos y creencias; son nuestras raíces recibidas y transmitidas por nuestros antepasados y que nosotros transmitimos a
nuestros descendientes.
La familia nos entrega sentido de pertenencia e identidad. Conservamos un sentido de pertenencia a algo, ya es por el origen racial,
cultural o de lugar, nos sentimos pertenecientes a algo mayor; la familia nos entrega identidad desde muy temprano y es la base de la
organización de nuestra sociedad.
La familia nos entrega valores y creencias.
Aprendemos a relacionarnos con otros desde nuestra infancia.
Esto es realmente
significativo, pues desde donde partimos, marcará nuestra visión y comportamiento futuro hacia el mundo que nos rodea y a ubicarnos en
él. La familia influye de manera trascendental no sólo en las distintas áreas de nuestra vida, sino también en quién somos
y quién seremos. Es justamente nuestra familia quien nos enseña (o no) a desarrollar nuestra autoestima y donde aprendemos cómo
reaccionar ante diversas situaciones. En ella es donde aprendemos a sociabilizar. Allí, aprendemos a relacionarnos con otras personas, a
cómo resolver los conflictos, a compartir con otros, y por supuesto, las reglas básicas del vivir en sociedad. Aprendemos normas, y formamos
nuestro sistema de valores y creencias. Es decir, es la primera instancia que nos enseña a creer en algo, y a ¡amar al mundo!
Nuestra familia es una parte muy importante de nuestras vidas. Es un lugar donde se puede ser uno mismo, donde se nos acepta tal y como
somos. La familia nos ayuda a mejorar nuestra personalidad, a formar nuestro carácter; nos enseña el valor del amor, del afecto, del cariño,
la honradez y la autoconfianza; nos provee con las herramientas necesarias para tener éxito en la vida; nos anima y nos ayuda a sobrevivir
en tiempos difíciles y nos llena la vida de alegría y felicidad.
La importancia de preservar nuestras raíces y expresiones culturales.
Preservar nuestra propia cultura y raíces, significa
preservar y salvaguardar nuestra identidad, cuidar de nuestro propio valor. ¡Esta identidad que se conserva en ti, se te ha legado y confiado
por generaciones atrás! Conservar nuestras raíces y seguir desarrollando nuestra cultura es fundamental para nuestro sostén y permanencia.
Significa proseguir y perpetuar, mantenernos vivos, únicos, frente a otras culturas propias, naturales de otros países, lugares, continentes…
que también deben preservarse en sus lugares de origen, para fomentar la diversidad cultural.
Un pueblo solo subsiste cuando sus hijos protegen y conservan su cultura; respetando sus raíces, la vida, la naturaleza y todo
cuanto les rodea, comenzando desde su propia familia, y sobretodo, renunciando claramente a lo que no les pertenece.
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